1 jul 2015

Cuenta Regresiva para César Mora, se encuentra a 9 victorias para alcanzar la cifra mágica de 2000 triunfos en el Ovalo Sotelino.

 
 César Mora, la "Leyenda"

No hay plazo que no se cumpla, dice el refrán y para César Mora, el momento de alcanzar una meta esta a la vuelta de la esquina.
César Mora, una leyenda viviente en la hípica mexicana, se encuentra a unas cuantas victorias para “cruzar el alambre de meta” y sumar a su excelente trayectoria como jinete una medalla más, la cual en la última década parecía que era difícil de obtener, por muchos factores, por muchos impedimentos, pero a pesar de ello, esa meta ya está cerca de obtenerse que es llegar a 2 mil victorias en el Ovalo Sotelino, un logro que deberá escribirse con letras de oro en la historia hípica mexicana.
El Recuento de un Gigante en el Ovalo Sotelino
César Mora logro forjar su historia a través de dedicación, esfuerzo y constancia.  Sus inicios fue de grandes pesares y de poca productividad, en esos momentos competía junto con grandes exponentes de la hípica mexicana.
Tal como lo ha mencionado, César Mora, en diversas entrevistas, sus inicios como muñeco de seda se da cuando realiza su actividad como aprendiz a los 16 años de edad y dos años después debuta como jinete profesional. El 22 de mayo de 1984 logra su primera victoria conduciendo a  “Torrio” un ejemplar que simplemente gana la carrera de punta a punta y le permite a César Mora saborear las mieles de la victoria, un néctar que está reservado para los triunfadores.
A partir de ese momento, la trayectoria de César Mora empieza a ser considerada por la afición hípica.
En aquellos años, jinetes de primer nivel, eran protagonistas y comandaban en las estadísticas, mientras que otros ya habían dejado su huella en esta profesión a través de sacrificio y dedicación.
Quienes lograron ver a jinetes de primer nivel como Francisco Mercado, José Alférez, José Cruz Martínez, José de Jesús Barajas, Arturo Vallejo, Aureliano Noguez, Moisés Julián, Gustavo Mario Márquez, Héctor Lemus, Concepción Barría, Camilo Pitty, Sergio Fierros, Eduardo Casallas, Gabriel Escalona, S. B: Soto, Pedro Mercado, Felipe Tome, Juvenal López Díaz, Miguel Bernal, Gonzalo Ochoa, Javier Matías, Manuel Zavala, Ramiro Sánchez, Miguel Fuentes, Gabriel Retana, Alfredo Juárez y Rubén Alejandro Lara, entre  muchos más, saben a qué me refiero.
Indudablemente, que Francisco Mercado fue un gran personaje para la afición hípica a mediados y al final de la década de los setenta al obtener en cuatro ocasiones el titulo de campeón de jinetes e imponer una marca de victorias obtenidas en una temporada.
Y esa labor realizada por Francisco Mercado, era difícil de igualar y menos superar. Sin embargo, el destino tiene reservado muchas sorpresas y en 1989, Sergio Fierros derrumba el record de mayores victorias obtenidos por un jinete en una temporada, quitándole a Francisco Mercado esa distinción.
Y en 1995, César Mora, brillaba con luz propia y superando muchas adversidades de carácter personal, logra igualar a Francisco Mercado al ganar su cuarto galardón como muñeco de seda.
César Mora, tuvo la gran satisfacción de contar con amigos y colegas de profesión de primer nivel, al igual que en su regreso a partir del 2013. Y a dos años de su retorno a la pista del Ovalo Sotelino, está cerca de lograr alcanzar 2000 victorias, logrando con ello, convertirse en una leyenda viviente.
Su trayectoria y su esplendor de César Mora como muñeco de seda.
En su primera temporada, en 1984, César Mora logra 42 victorias, fue una temporada que estuvo presente, conoció las mieles de la victoria y se coloca rápidamente en los reflectores de la afición hípica.
En 1985, sus triunfos se reducen a 35, una temporada donde se esperaba más de aquel novato, pero para ser sinceros, jinetes de gran relevancia daban muestra de calidad en esa temporada, donde el terremoto de la Ciudad de México, marco a los habitantes de la capital de la República.
En la tercera temporada de César Mora como jinete profesional, corría el año de 1986 logra estar en el cuadrilátero de ganadores tan sólo en 30 ocasiones. Sus tres primeras temporadas mostraban que César Mora pasaba por un momento difícil, 107 victorias en tres años, esos resultados dejaba mucho que desear si en verdad buscaba ser protagonista.
Sin embargo, en 1987, César Mora logra mostrar que desea trascender de manera importante en la hípica mexicana, logrando alcanzar 100 victorias. Su promedio de efectividad mejoro de manera satisfactoria, pero aún así no dejaba mostrar con plenitud su grandeza.
Llegaría el año de 1988, año en que César Mora, logra mostrar un poco de sus facultades, con mayor experiencia y más dedicación, ese joven jinete logra quedar como sublider de los muñecos de seda con 201 victorias, mientras que Gustavo Vergara se llevaba la corona como jinete campeón. La afición hípica ya sabía que ese chamaco rebelde y de sonrisa amplia, estaría próximo a ocupar el lugar de honor en la pista del Ovalo Sotelino.
En la quinta temporada de César Mora como jinete profesional, nuevamente logra pasar la cifra de las 200 victorias en la temporada y en esa temporada de 1989 Sergio Fierros, rompía el record de mayor número de victorias al conseguir 383 superando la de Francisco Mercado.
Y llegaría el momento esperado, César Mora brilla con luz propia en la temporada de 1990, sus victorias y la conquista de competencias emblemáticas lo colocaban en los reflectores. En ese año registro 249 victorias y fue todo un personaje en la hípica mexicana. Estuvo cerca de consagrarse junto con Serapeum un ejemplar de la cuadra Ximeña, el cual se llevo el Stakes Jockey Club Mexicano y el Derby Mexicano, siendo vencido por Parallax en el Gran Premio Nacional, conquistando el Clásico Criadores Mexicanos, y en esa temporada, César Mora junto con Serapeum participan en el Clásico Internacional del Caribe quedando en décimo lugar, una derrota que fue un duro golpe para la afición hípica y quizá para César Mora.
Por cortesía de Youtube y clasicodelcaribe el Clásico Internacional del Caribe 1990.
En la temporada 1991, César Mora obtiene por segundo año consecutiva la corona de campeón de jinetes al registrar 226 victorias. Fue una temporada de luz y sombra para César, quién saboreaba las mieles de la victoria, pero también mordía el polvo al ser suspendido por seis meses al dar positivo por sustancias prohibidas. A pesar de esa suspensión, logro obtener su segundo galardón como jinete campeón.
En las temporadas 1992, César Mora, regresa a la pista, pero por segunda ocasión, se le impone un nuevo castigo por un año de inactividad. En esos momentos pasaba por una verdadera crisis que estaba haciendo mella en su persona.
Fue un período difícil para César Mora, quién lo marco invariablemente. Y en 1993, regresa por sus fueros al registrar 173 victorias, el jinete campeón enseñaba que estaba listo y que a pesar de todo decía con plenitud “presente”.
En la temporada de 1994, nuevamente, el jinete campeón lograba escribir una nueva página en su historia, conquistaba por tercera ocasión la corona de jinetes al registrar 264 triunfos. El ave de las tempestades estaba de regreso. En ese mismo año, César Mora logra obtener siete victorias en una jornada normal, un hecho de importancia igualando la hazaña de cuatro de sus colegas.
Y su cuarto galardón llega en 1995, César Mora, iguala el record de campeonatos de jinetes a Francisco Mercado.
El ave de las tempestades levantaba su vuelo, mostraba su calidad como jinete y la afición hípica le reconoció sus logros y éxitos.
En 1996, fue el año donde la hípica mexicana cierra sus puertas al escenario más importante de México, el Hipódromo de las Américas. Y hasta 1999, ya con un nuevo concesionario reabre ese espacio hípico para beneplácito de la afición hípica, quién recibió un duro golpe pero regreso a la pista donde se forjan leyendas y se generan ídolos.
En 1999, César Mora conquista los dos clásicos que se celebraron “Fin de Milenio” para registrar un total de 58 competencias obtenidas en su trayectoria como jinete de carreras, un dato excepcional.
En el 2000, César Mora, se mantuvo en activo, pero los momentos de gloria ya habían quedado atrás.
Y en el 2001, César Mora, pasa una vez más por un trago amargo que lo aleja de manera irremediable de la pista de sus grandes éxitos.
Fue un período en donde tuvo que demostrar su grandeza, superar las adversidades y sentir la necesidad de regresar por sus fueros.
Nombres de jinetes empezaban a sobresalir en la Nueva Administración del Ovalo Sotelino, Rubén Escalona se hacía presente con Dominciano al ganar la triple corona. Silvio Amador Ruiz se colocaba en el gusto de la afición. Moisés González García brillaba con luz propia y en esta temporada logra ser un jinete excepcional tras conquistar por segundo año el Handicap de las Américas y un año antes obtener el Clásico Internacional del Caribe. Enrique González luciendo de maravilla en cada temporada, Isaías Cárdenas mostrando su voluntad y esfuerzo, J.J. Hernández maravillando en su primera temporada y nuevos valores que se incrustan en el gusto de la afición hípica. Claro sin olvidar a las Jocketas, que pretenden robar los reflectores con su entusiasmo y esfuerzo.
Y entre todos esos factores, surge, nuevamente, la figura del ave de las tempestades, César Mora, y después de casi trece años de ausencia, regresa a competir en el Ovalo Sotelino. Y a partir de ese momento va en busca de una meta lograr las 2000 victorias de por vida.
Recibe la distinción por parte de Récord Guinness con sede en Inglaterra “The longest period between win races by a Jockey”   al español sería “El periodo más largo entre carreras ganadas por un Jockey”.
Y en este 2015, se encuentra en plena recta final, para cruzar la meta y conquistar un galardón más “2000 victorias en el Ovalo Sotelino”.
Esperamos ese momento y de antemano enviamos una felicitación a César Mora, quién ha mostrado con hechos, que los sueños se pueden alcanzar.

No cantemos victoria antes de tiempo, pero si hay que prepararnos para un hecho trascendental que un jinete mexicano está próximo a lograr.

Fotos obtenidas de las páginas oficiales de Facebook de César Mora e Hipódromo de las Américas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tanto tardas en escribir y hablas de este tipo drogadicto que le tienen lastima en sucias esta página pero si quieres que nadie vea tu página síguele hablando de estas porquerias