29 jul 2020

La Industria Hípica, ya debe abrir su espacio, para dar inicio a las carreras de caballos en la nueva normalidad.


Es el momento de que las autoridades de la Ciudad de México, junto con la empresa concesionaria del Hipódromo de las Américas, tengan un dialogo serio, responsable, abierto y comprometido para que las carreras de caballos del Ovalo Sotelino, se puedan reanudar bajo las medidas de seguridad y prevención que sean necesarios establecer, ya sea con las gradas vacías como se realiza en diversos centros hípicos del Mundo o con un máximo de tur fanáticos que podrían estar en las gradas del majestuoso recinto hípico. Todo en dependencia a las condiciones que permita la emergencia sanitaria.
Hay que mencionar que la actividad hípica en un gran número de países se han activado bajo las medidas sanitarias necesarias que permita su desarrollo optimo y eficiente. Tales acciones han permitido que todos aquellos que se encuentran dependientes a esta industria sin chimenea, pueda tener un respiro ante el embate que la emergencia sanitaria que ha ocasionado la afectación de la economía familiar.
Hipódromos de Estados Unidos, como Venezuela, Jamaica, Peru Uruguay y más países, han reanudado sus actividades de manera correcta, sin espectadores en las gradas, otros después de los avances que han tenido están tomando medidas para que los turfanaticos puedan acudir a los centros hípicos bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria.
Lo fundamental es que la actividad hípica reanude su marcha, que el personal que depende de esta industria, se reactive de manera ordenada y programada y si es necesario, se realicen las acciones conducentes para la realización de las pruebas de covid 19, con el fin de que exista condiciones adecuadas de seguridad sanitaria que incida favorablemente en su desarrollo bajo la nueva normalidad.
Pero hay que tener presente, que esta decisión no se deriva de la voluntad del Presidente de la República, esta decisión depende exclusivamente, de que todos aquellos involucrados cumplan con cabalidad su responsabilidad que les corresponde de atender los protocolos de salud que determinen las autoridades, sean entrenadores, jinetes, veterinarios, criadores, propietarios y caballerangos, en fin, todo el personal deben contribuir para hacer posible que el deporte de los reyes sea un espacio de entretenimiento y generación de empleos confiable.
Y no es cuestión de que solo las autoridades responsables den el visto bueno para la reanudación de las actividades hípicas en el Ovalo Sotelino; es necesaria la concientización de cada uno de los involucrados para que de manera honesta y plena se comprometan en respetar la nueva normalidad.
Esperamos que ese grito desesperado, que la familia hípica ha dado a conocer, sea escuchado, atendido y considerado por las autoridades y los responsables del Ovalo Sotelino, el trabajo conjunto y comprometido entre todos, debe contribuir para que las carreras de caballos cuarto de milla y pura sangre una vez más vuelvan a surcar por la pista del Hipódromo de las Américas.

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