Leyendas del Sotelo. BLACKCAP criado en Haras Argentino, hijo de World Cup y Black Nanny por Black Tarquin, fue un ejemplar que dejo huella en la memoria de la afición hípica. Sin lugar a dudas, se topo con ejemplares de primer nivel, que simplemente, no lo dejaron brillar con luz propia en el Hipódromo de las Américas.
La década de los 70’s,
una época donde ejemplares, cuadras, entrenadores, criadores y los propios jinetes
se jugaban más que un simple triunfo, estaba de por medio el orgullo, el
prestigio y la fama. Ganar lo era todo,
perder quedabas en el olvido.
Fue precisamente, lo que
le ocurrió a Blackcap, un ejemplar que participo en el Ovalo Sotelino y
posteriormente, realizo campañas en varios escenarios hípicos de la Unión
Americana.
Su trayectoria, quedo en
el libro de records como el “ya merito”,
pero en realidad, fue un ejemplar que enseño clase, presencia, valentía y
siempre fue un corredor que entregaba lo máximo en cada competencia.
Fue un caballo que
siempre le agradaba a la afición hípica, ya que por lo general, ocupaba los
tres primeros lugares del tablero electrónico y esto para los turfanaticos es
muy importante, la consistencia del ejemplar.
Conquisto en dos
ocasiones, el Handicap Presidencial, la antesala al clásico de clásicos el
Hándicap de las Américas y el Handicap Buen Vecino.
En dos ocasiones arribo
en segundo lugar en el Handicap Morelos (1975 y 1977); en el Handicap Gay
Daltón (1977) así como el Hándicap de las Américas (1975),tuvo que conformarse
con el segundo lugar. Llegando en tercer sitio lo hizo en el Hándicap Gay
Daltón (1975) y Clásico Carlos Gómez (1977).
Sus grandes batallas con
Windsor George y ejemplares de primer nivel, fueron su carta de presentación.
Sin lugar a dudas el
Pibe, como le solía decir la afición hípica, a pesar de que no logro brillar
con intensidad en el Ovalo Sotelino a través de contundentes victorias, siempre
se le recuerda por ser un guerrero en la pista.
La afición no olvida,
las grandes batallas que se escenifican en el Hipódromo de las Américas, ni
aquellos ejemplares que demuestran en cada una de sus competencias el deseo del
triunfo y de salir airoso. Como suele decirse, que caigo con la cara al sol.
El pibe, después de
participar en el Hipódromo de las Américas, compitió en los ovalos de Del Mar,
Pomona, Santa Rita y Hollywood Park.
De acuerdo a la
información que dispone Equibase, sobre Blackcap, este participo en 42
carreras, obtuvo nueve victorias, ocho segundo lugares y cinco tercer sitios.
En el Hipódromo de las
Américas, estuvo en tres temporadas, su mejor campaña compitiendo en el Ovalo
Sotelino fue en 1975 al lograr arribar en segundo lugar en el Hándicap de las
Américas.
Por su trayectoria y
constancia en la pista, es un ejemplar que se considera una Leyenda del Sotelo.
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