Parecía un tiburón, más bien un pez en el
agua, bueno era prácticamente un delfín, ya que no sólo estuvo disputando la
victoria en plena curva final, sino que además dejo sin aliento a sus
competidores y con una monta exigente de Elvin González, Yaguiño, nuevamente,
sonríe satisfactoriamente en la foto del recuerdo en el círculo de ganadores.
Y vaya que el representante de la cuadra
San Isidro se vio como en sus mejores tiempos, la pista lodosa, le hizo los
mandados y con paso firme y preciso dio cuenta de sus contrincantes en la
estelar sabatina del Ovalo Sotelino.
En segundo lugar arribo Knock Out,
cerrando un trecho por la parte exterior de la pista, sin poner en peligro la
victoria de Yaguiño y para la tercera plaza correspondió a Little Sebastian,
quién se movió muy tarde.
En cuanto a Diodo, no aguanto el regateo
inicial y en plena recta final tiro la toalla ante la desilusión de sus
seguidores, que por más que le gritaban al jinete que cargará al caballo para
arribar a la meta en mejor posición, este ya venía desfallecido por el esfuerzo
y a la postre se tuvo que conformar con el cuarto lugar.
Después cruzaron el alambre: Palladio,
Fresco, Teotihuacan, Jacobino y First Holiday.
El tiempo del ganador fue de 1:13.4 para
los 6 furlongs y con momios de 15 a 1, regreso muy buenos dividendos a los
afortunados apostadores.
La
música de viento se la llevo José Ortega.
En la jornada sabatina, los aficionados
hípicos apretaron duro a José Ortega, quién en varias ocasiones fracaso como
favorito de las mayorías. No tardó mucho en que se dejó escuchar la música de
viento en contra de Ortega, que a pesar de esforzarse en cada competencia, no
lograba terminar de manera brillante su actuación.
La afición hípica no perdona y muestra su
malestar con la música de viento en contra de aquel que se queda en la orilla.
Fraternal
saludo.
Por cierto, enviamos un fraternal saludo
a Miguel A. Torres Saldaña y esperamos volver a encontrarlo con ese entusiasmo
en el Ovalo Sotelino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario