8 ene 2013

Muere Sorky das Pont de forma violenta, una historia para contar.


Era el día 30 de Diciembre, el Sorky das Pont  propiedad de la Cuadra Hermanos Tous Roca y bajo el entrenamiento de María Francisca Sureda, tuvo una mala tarde,  ya que al inicio de la competencia saltó, perdió el paso, dejó de trotar y se puso a galopar, por lo que fue descalificado de la competencia.
Sin embargo, al llegar a su cuadra, uno de los propietarios del equino, fuera de sí, lo golpeó con dureza con una barra. El animal, sometido a la violencia de la paliza, intentó saltar, huir, se partió el cuello y falleció.
Fue su última carrera para Sorky das Pont, su pésima actuación, le costo la vida, ante la irracionalidad de su propietario quién es acusado por el delito de maltrato animal.
El ejemplar, un macho de seis años, de padre americano y madre sueca, había conseguido 24 victorias en las 112 carreras que disputó.
El caballo Sorky das Pont, murió de forma violenta en una tarde en el Hipódromo de Manacor.
El fallecimiento de Sorky das Pont, supuestamente desnucado, tras golpearse la cabeza con el suelo o el techo, se produjo al mismo tiempo que era castigado a golpes.
El incidente ha provocado la indignación y se ha solicitado que Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil intervenga con rigor y no permita a dicho propietario contar con animales y participar en competencias en ningún hipódromo; así como reciba una pena severa.
El Colegio de Veterinarios de la región se manifestó al respecto. En un comunicado calificaron el violento incidente como “lamentable, inadmisible e irracional”.
Sorky das Pont, fallece a consecuencia directa del maltrato de su propietario y al simple hecho de tener una mala tarda y ser descalificado de la competencia.
Mucho ojo señores propietarios, si no están listo para perder en la competencia de sus ejemplares, es mejor que se dediquen a otra cosa. Por que sería inadmisible ver otros casos como el de Sorky das Pont en el mundo. Fue un guerrero, un ejemplar de 24 victorias y a pesar de ello, sucumbió ante la irracionalidad de su propietario.

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