Noticias Interncionales. Hipodromo La Rinconada. Venezuela. Después del resultado del Clásico Juan Vicente Tovar 2024, la resolución emitida por la junta de comisarios del INH de Venezuela fue clara y contundente. Tras revisar las pruebas y testimonios, se determinó que ambos jinetes infringieron el artículo 364 del Reglamento Nacional de Carreras. El intercambio del látigo, aunque realizado en plena competencia y bajo circunstancias excepcionales, fue considerado una violación grave de las normativas que rigen la integridad y la justicia en las carreras.
En conformidad a lo anterior, se señala en el comunicado, "Esta Junta de Comisarios, en pleno uso de sus facultades legales y reglamentarias conferidas en el Reglamento Nacional de Carreras en su artículo 364, acuerda de forma contundente, unánime y efectiva, sancionar con suspensión por el término de un año a los jinetes Francisco Quevedo y Jhonatan Aray, según lo establecido", esta resolución de la reunión número 14 del primer meeting, compartida por el INH en su hoja de suspensión y en sus redes sociales.
Este caso, ha despertado un precedente, que no podía dejarse pasar, ya que afecto no solo el resultado de la competencia, también afecto a la afición hípica venezolana que brindo su apuesta a favor de Fairlane, los cuales pierden ante un hecho insólito. Es aquí el principal detalle.
Cabe mencionar, pese a la sanción sobre los jockeys, los ejemplares Vino Tinto y Orange Blue, involucrados en el incidente, no fueron sometidos a ninguna sanción y el resultado de la carrera se mantiene. Ambos equinos forman parte del stud M. M. y son entrenados por Riccardo D'Angelo.
Ahora, la polemica se encuentra en la sanción establecida, hay voces que señalan que la suspensión de un año a los jinetes es muy exagerada y dura, mientras que otros establecen que es lo correcto.
La verdad de las cosas, debe consistir en mantener la honorabilidad del deporte de los reyes en los standares más altos de juego limpio y competencia leal. Que debe haber respecto a la afición hípica y al público apostador, donde la ética y la moralidad debe estar por encima de prtender ganar como sea.
Quizá fue un hecho no concertado, y por las circunstancias que rodearon la carrera, así fue. Sin embargo, el accionar expontaneo de los dos jinetes, es causa de la determinación de la sanción, ya que Jonathan renuncia a mantener a su ejemplar en carrera y Francisco Quebedo, al perder su fuete, recupera la oportunidad de seguir motivando a su ejemplar al ser beneficiado al tener un nuevo fuete y recuperar a su ejemplar y ganar la carrera por esta acción.
Como podrá apreciarse, las voces de la familia hípica hablan de la sanción a los jinetes y la no descalificación del ejemplar ganador. Ahora la pregunta es si la sanción que reciben los jinetes protagonistas en este caso, es exagerada o la correcta, la mejor opinión, la tiene la afición hípica.
Aunque el punto, también radica, que sanción debe recibir los señores arbitros, que mantuvieron el resultado de la carrera, perjudicando a los apostadores de los ejemplares Fairlane y Gran Alabama.
La justicia debe ser pareja para todos, sin excepción.
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