Noticias Internacionales. México. Las ocurrencias de los responsables de la concesión del
Ovalo Sotelino, empieza a causar estragos en el deporte de los reyes. Los
aficionados a las carreras de caballos se encuentran muy molestos por la falta
de seriedad y respeto que se le tiene, ya que el Infield del Hipódromo de las
Americas se ha convertido en un auténtico escenario de espectáculo de
conciertos que va en contra a la esencia misma de la competencia hípica, provocando
que las carreras de caballos no puedan ser apreciadas de manera adecuada desde
las tribunas del Ovalo Sotelino.
El malestar se acrecienta y el número de aficionados disminuye semana a
semana ante la poca seriedad del Hipódromo de las Américas, más aún cuando los
pagos que se han venido registrando presentan una tendencia a la baja que
provoca que la afición hípica decida “invertir” menos ante ganancias irrisorias.
Por otra parte, los premios que se ponen en juego en cada una de las
competencias que se desarrollan en el Ovalo Sotelino, no corresponden al
esfuerzo de los caballistas, criadores, entrenadores y personal que participa
día a día para poder presentar a los ejemplares en su mejor condición posible y
sean competidores de respeto en cada una de las carreras que se desarrollan en
el Hipódromo de las Américas.
La afición hípica menciona con toda razón, que la disminución del
número de carreras, así como el número de ejemplares participantes en cada
competencia, representa la esencia del ocaso del Ovalo Sotelino. Muchos de
ellos recuerdan, que en la administración anterior, las competencias que se
desarrollaban en el Hipódromo de las Américas competían entre 8 a 12 ejemplares
en diversas carreras, los ejemplares participaban en competencias de distancias
de una milla y más y en esta nueva era difícilmente los ejemplares pude cubrir
esas distancias.
Al mismo tiempo, en cuanto a los alimentos que se venden en las
instalaciones del Hipódromo de las Américas, en el ayer existía una variedad de
alimentos para consumir con precios accesibles, ahora nada de eso existe y los
precios están muy por encima para poder ser adquiridos.
La afición hípica desea y solicita que las competencias mejoren y que
exista mejores condiciones para los entrenadores y personal que participa en
cada una de las cuadras y que los ejemplares que son las principales estrellas
junto con los jinetes, les brinden las condiciones adecuadas que les permita
realizan su mejor esfuerzo y por ende presentar competencias donde la pasión y
el anhelo de triunfo sea una constante que haga vibrar a los turfanaticos.
Hay que tener en cuenta lo siguiente: “Cuando el pasado se recuerda con
fervor es que el presente no ha logrado brillar con plenitud y el futuro se
vislumbra deficiente”.
Esperamos que las autoridades hípicas y la empresa concesionaria,
realicen una labor coordinada e integral que permita promover, fomentar y
coadyuvar a que la afición hípica regrese al Ovalo Sotelino con la plena
confianza de encontrar un espectáculo hípico digno a la tradición y envergadura
de la afición hípica mexicana.
1 comentario:
Muy cierto es frustrante no poder apreciar en su totalidad las carreras, y cada ves mas le ponen menos ganas al organizar un dia de clasico si bien las carreras tienen su magia propia, una buena organizacion de un evento se complementaria muy bien
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