Voy Por Uno ganando el Clásico Internacional del Caribe 1976
Recordando a grandes estrellas del Ovalo Sotelino. Recordando al hijo de Dauphiny y Gran Compa que fue adquirido a un bajo precio y que a la postre se convirtió en un campeón y leyenda de la hípica mexicana, por sus triunfos y consistencia como corredor.
Voy Por Uno como
dosañero mostró su calidad como corredor y su velocidad, era un ejemplar que le
gustaba las competencias de velocidad y lograba
En la temporada
1975, como dosañero participó el cocho competencias logrando seis victorias, un
segundo lugar y un tercer sitio. Tres de sus triunfos fueron en carreras
clasiqueras, llevándose los honores en el Clásico Cuauhtemoc, Anahuac y
Asociación Nacional de Criadores.
Voy Por uno rápidamente
mostró sus cualidades como corredor y logró brillar con luz propia en un
escenario donde importantes ejemplares le brindaban a la afición hípica
emociones en racimos.
Ya como
tresañero, Voy Por Uno, simplemente, logro conectarse con los turfanaticos y
cada victoria obtenida era festejada con emoción, pero cada derrota era un
balde de agua fría para un gran número de seguidores.
Voy Por Uno en
la temporada 1976, participó en 11 competencias, logrando nueve victorias y dos
carreras quedo fuera de los tres primeros lugares.
Obtuvo el Stakes
Jockey Club Mexicano y el Gran Premio Nacional para caer derrotado en el Derby
Mexicano y regresar por la senda de la victoria en el Clásico Criadores Mexicanos.
Se llevo los honores
en el Clásico Guadalupano y su carrera cubre fue al ganar el Clásico
Internacional del Caribe, dándole una gran satisfacción al público asistente al
Ovalo Sotelino.
A la edad de
cuatro años, el consentido de la cuadra Ely compite en nueve e ellas logra la
victoria, una queda en segundo lugar y una más arriba en la tercera posición.
Voy Por uno
conquisto el Clásico Asociación Nacional de Caballistas, el Clásico Carlos
Gómez y el Clásico Velocidad. Sucumbió en el Handicap Buen Vecino y mordió el
polvo en el Hándicap Gay Dalton.
En 1978, Voy por
Uno ya era un ejemplar de cinco años, seguía siendo el consentido de la afición
a pesar de nuevos nombres que empezaban a sobresalir en el Ovalo Sotelino como
Gran Zar. En esa temporada fue enviado a competir al Hollywood Park y logro
cuatro segundos lugares en cinco actuaciones.
Y en 1979 solo
participo en una sola ocasión y fue en el Hipódromo de Agua Caliente logrando
un segundo sitio en una carrera de concesión.
Voy Por Uno, escribió
una página de Oro en el Clásico Internacional del Caribe. Estuvo cerca de
convertirse en Triple Coronado y a pesar de que no participo en el Hándicap de
las Américas, fue un corredor que demostró pundo honor en la pista de los
Estados Unidos.
Voy Por Uno, ese
caballo que fue despreciado por los conocedores de los pura sangre y al final dejo
huella en el Ovalo Sotelino, donde solo los guerreros y ejemplares consistentes
logran conquistar el cariño de la afición hípica.
Por cortesía de
Youtube y Clasico del Caribe el Clásico del Caribe 1976.
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