Noticias Internacionales. Hipódromo de las
Américas. México. La crianza mexicana mostró en esta ocasión que se encuentra en
crisis y el reducido grupo de competidores en el Stakes Jockey Club Mexicano la
primera prueba de la triple corona de potros de la hípica mexicana es una señal
de alerta.
Pero de
esta situación, no tiene la culpa Kukulkan, quién logra su sexto clásico, su
novena victoria consecutiva y la primera prueba de la triple corona de potros.
Sin lugar
a dudas, la prueba de fuego del consentido de la cuadra San Jorge, será el Gran
Premio Nacional, donde podrá verse las caras con los ejemplares importados, y demostrar que tiene la calidad suficiente para derrotarlos,
aunque para decir verdad, los importados brillan por su ausencia en esta
temporada en el Ovalo Sotelino, tanto Pikudo como Metro Bus, dos cartas
fuertes, no se aparecen por ningún lado y esto preocupa y ocupa a la afición
mexicana.
Como se comenta
en los pasillos del Ovalo Sotelino, México no necesita de triple Coronados por
ocurrencia, ni por dedazo, se requiere verdaderos campeones que tengan la
calidad suficiente de crecer y desarrollarse en el Ovalo Sotelino y en las
competencias internacionales, demostrar con hechos que son excepcionales.
Las
condiciones internacionales exigen en estos momentos que los ejemplares
excepcionales que surgen en diversos óvalos hípicos en el mundo, puedan tener
la oportunidad de estar compitiendo en las competencias donde se reúnen verdaderos
exponentes de los cinco continentes en carreras tan importantes como Breeders
Cup de los Estados Unidos, Pegasus Cup en Miami, Florida; y Copa Mundial de
Dubai, Gran Premio Latinoamericano, Clásico Internacional del Caribe por citar
algunos, donde criadores, propietarios, entrenadores y jinetes participan no
solo por el premio económico que se disputa, sino por la gloria, la fama y ser
el mejor de la región o el mundo.
Hasta esos
niveles debe encaminarse el deseo de la crianza mexicana, no solo es competir
en el Ovalo Sotelino, hay espacios hípicos donde los representantes mexicanos
pueden mostrar su grandeza en condiciones igualitarias.
Jala Jala
y la cuadra San Jorge, ya conocieron lo que significa competir en los Estados
Unidos en Gulfstream Park en el Clásico Internacional del Caribe, donde un mayor
número de espectadores hípicos de diversos países siguieron las competencias de
los ejemplares de la Confederación Hípica del Caribe y seguirán viéndolos en
los próximos años. Pero es necesario que cada uno de los participantes y
ganadores de la justa internacional del Caribe, no solo pretenda ser el mejor
en el Caribe, sino que levante su mirada y sus deseos por competir en otras
disputas hípicas en las carreras más importantes y ricas que se escenifican en ámbito
hípico internacional.
La crianza
mexicana debe salir de su letargo, para ello debe existir condiciones adecuadas
que permita no solo fortalecer este rubro; además, que sea un catalizador que incida favorablemente para alcanzar niveles de producción de pura sangre mejores que en la década
de los 70´s y 80´s.
Pero en
estos momentos, el potro Kukulkan, no tiene la culpa de la situación que se
vive en la hípica mexicana.
En la
primera prueba de la triple corona el Stakes Jockey Club Mexicano, Kukulkan,
confirmo, sin mayor problema, que es el mejor ejemplar tresañero que dispone la
hípica mexicana. No tiene rivales, ha logrado su sexto clásico y mantiene su
invicto en nueve salidas. Pero existe la sensación que en cualquier momento, se
le vendrá abajo sus sueños de grandeza en competencias de mayor exigencia y ese
“ídolo” de barro que se desea generar podría romperse en mil pedazos.
Y quizá tenga razón la afición hípica, al
señalar que cinco ejemplares que participaron en una competencia tan importante
como es la triple corona, demuestra que la crianza en México esta en crisis y
que no hay propietario ni criador que desee competir contra San Jorge o G.L.
Algo esta
sucediendo que esta dejando mucho que desear, es una triple corona, sin ángel,
sin chispa, sin esperanza. Una triple corona descolorida, pero nada de culpa
tiene Kukulkan, este potro criado por el Rancho San Jorge de lo que acontece en
el Ovalo Sotelino. Sus victorias no pueden cuestionarse, aunque se tenga razón
de que no hay competidores que le puedan hacer sombra.
Kukulkan
desea seguir los pasos de un grande como Pikotazo, hijo de Get Around y Cookie
Can, criado por Gustavo Zepeda Carranza para la cuadra Just Horgues. El cuál
obtuvo la triple corona de manera invicta y después enseño su grandeza en el
Caribe y en la Unión Americana, enfrentándose con lo mejor de la crianza de los
estados unidos, fue un ejemplar excepcional y un claro ejemplo de que si es
posible alcanzar mayores escenarios hípicos y hacer voltear los ojos de la
hípica internacional hacia México.
Kukulkan
se llevo los honores venciendo a Kandinsky propiedad de la cuadra G.L. y en
tercer sitio arribo Richard R.A., quedando en cuarto Pendragón y con la farola
roja Magno.
El tiempo
del ganador fue de 1:40.0 para los 1600 metros de recorrido.
Por
cortesía de Youtube e Hipódromo de las Américas la carrera.
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