8 oct 2012

La Hípica Venezolana a punto de hacer historia en el Clásico Internacional del Caribe 2012.


Primera Parte
En 1971, la hípica mexicana escribía con letras de oro una hazaña, que se veía difícil de superar  por el poderío que los ejemplares criados en México mostraban año tras año en el Clásico Internacional del Caribe.
México, en esos ayeres, conseguía por tercera vez consecutiva el Clásico Internacional del Caribe, acumulando cuatro victorias en cinco participaciones, su única derrota fue en 1968 cuando Coqueta la representante de Petrones Hermanos sucumbía ante Wiso G en una carrera que levanto polémica.
México, era simplemente el Gigante del Caribe y los resultados lo respaldaban.
Todo inicio en 1967, se desarrollaba la segunda edición del Clásico Internacional del Caribe, celebrado en el majestuoso hipódromo La Rinconada en Caracas, Venezuela; y México debutaba en esa competencia internacional, con dos ejemplares El Comanche y Ferol.
El Comanche propiedad de la cuadra San Luis y entrenado por Claudio Hernández y con la monta de Rubén Contreras, lograba espectacular triunfo marcado por el dramatismo, la euforia y la emoción que hizo vibrar al Hipódromo La Rinconada.
El Comanche se impuso por nariz al venezolano Poligreat.  El ganador participó aquejado de una lesión que hizo crisis por el esfuerzo final, sufriendo fractura del hueso sesamoideo de la mano derecha. Ese fue el Debut de los ejemplares aztecas y la carta de presentación, verdaderos guerreros en la pista.
Por cortesía de Youtube y Skarican CDC 1967:
En 1968, la delegación Mexicana fue representada por una potranca de primer nivel, su nombre era Coqueta y defendía los colores de Petrones Hermanos. Coqueta sucumbió ante Wiso G quién obtuvo la victoria en el Clásico del Caribe, en una recta final de polémica. Wiso G fue montado por Carlos López su entrenador fue Diego Acevedo y  su dueño - criador el Dr. Fernando L. Goyco.  El evento se realizó el  8 de diciembre de  1968 en el Hipódromo El Comandante, Carolina.
Por cortesía de Youtube y Skarican CDC 1968:
La segunda victoria de México en el Clásico Internacional del Caribe la obtuvo una leyenda de la hípica Mexicana en 1969, su nombre esta inscrito en las páginas históricas de la hípica mexicana su nombre era “Guadamur”.
El evento se llevo en el Hipódromo de las Americas, el favorito indiscutible para el IV Clásico Internacional del Caribe era el hijo de Talgo II en Melusina. El nombre del retinto estaba en la boca de todos, Guadamur se había convertido en uno de los grandes ídolos de la afición mexicana. Su récord, en esos momentos previos al Clásico del Caribe, era de cinco victorias y dos segundos lugares en sólo nueve salidas. Y una de esas victorias fue en el Handicap de las Americas, venciendo a El Metralla y Rare Prince, era el primer ejemplar criado en México en ganar el clásico de clásicos; era el “chico maravilla” y representaba para la afición mexicana en esos momentos el ejemplar a vencer y pertenecía nada más y nada menos a la Cuadra Carrusel, la grandiosa cuadra Carrusel que había logrado conquistar el clásico de clásicos en 1965, 1966, 1968 y en 1969 con Guadamur.
El Hipódromo de las Américas, en la Ciudad México, era la sede de esta IV edición. Participaban doce ejemplares de cinco países en una distancia de 1800 metros.
Y el ganador de ese evento fue Guadamur conducido por Alberto Zepeda, dejando en segundo sitio a Gumiel su compañero de cuadra, logrando el primer 1-2 de los representantes mexicanos en esta justa internacional. En tercer sitio arribo Farsalia III, de Colombia; Arrecife, de Venezuela; Quimera, de Panamá ; Soneto II, de Venezuela; Las Mareas, de Puerto Rico, Tropel, de Colombia; Melódico, de Panamá ; Fiordo, de México; Principe Azul, de República Dominicana y Yamasa, de República Dominicana.
Cinco países caribeños dijeron presente y estuvieron en tierras aztecas, sin complejos ni temores. La altura de la ciudad de México, no fue pretexto para asistir.
Y llegaba el año de 1970, la sede del evento le correspondía a Panamá y la carrera se efectuaba en el Hipódromo Presidente Remón. Y surge la figura de otro guerrero de la pista, su nombre era Hashin propiedad de la cuadra Carrusel, criado por Raúl Cano Faro y en los estribos estaba Miguel Yañez.
El ejemplar azteca, sale a pelear el liderato desde el mismo momento que se abren las puertas del arrancadero con Don Luis y ambos ejemplares se enfrascan en un duelo de poder a poder en toda la ruta buscando la victoria. El ganador fue el caballo “azteca”, dejando tendido en la pista a un guerrero, como lo fue “Don Luis”, que peleo, peleo pero no pudo ante la gallardía del representante de la crianza mexicana.
Por cortesía de Youtube y skarican CDC 1970:
Por segunda ocasión consecutiva, la cuadra Carrusel del Arq. Raúl Cano Faro se adjudicaba el Clásico Internacional del Caribe. México seguía escribiendo páginas gloriosas a través de su hípica mexicana.
Y la quinta edición del Clásico Internacional del Caribe, celebrado el 12 de Diciembre de 1971, en el Hipódromo La Rinconada, aparece en escena otro ejemplar azteca, su nombre Nacozareño, fue la cuarta victoria de México y la tercera de manera consecutiva. El ejemplar mexicano vino del fondo del mar y en plena curva final venía rebasando a sus oponentes, al entrar a la recta final asume el mando de los controles y se enfila “Rumbo a la Meta”, con banderas desplegadas con la monta del jinete venezolano Guillermo Gavidia.
Por cortesía de Youtube y skarican CDC 1971:
En esos momentos, México era ya el GIGANTE de la hípica del Caribe, había demostrado con hechos contundentes su supremacía, no había nada ni nadie que realmente compitiera con los ejemplares mexicanos.
Y esa racha de triunfos, que México había logrado de manera consecutiva se vio interrumpida en 1972, donde el clásico del Caribe no se llevo a cabo.
Y al reanudarse el clásico del Caribe en 1973, la delegación mexicana, sufre su primer revés al ser derrotados dos grandes corredores de la hípica mexicana, Windsor George y Lujuria.
Windsor George ocupo el octavo lugar en la sexta edición del clásico del Caribe, mientras Luguria arribo en noveno sitio. Windsor George a la postre sería uno de los ejemplares más exitosos de la hípica mexicana, al llegar en tercer lugar en el Handicap de las Americas en 1974 y conquistar de manera consecutiva el clásico de clásicos en 1975 y 1976.
Por cortesía de Youtube y skarican CDC 1973:
En la séptima edición del clásico del Caribe, México es representado por Batinyen y Olvidado; por segunda ocasión quedan fuera del cuadrilátero de ganadores al arribar en tercero y onceavo lugar, respectivamente.
Batinyen fue un corredor de gran respeto que no sólo participo en el clásico del Caribe de 1974 sino que además estuvo en la Copa Confraternidad de 1975 ocupando el cuarto sitio y logró un tercer sitio en el Handicap de las Americas de 1976. Era un guerrero en la pista que quiso pero no pudo escribir su nombre en la historia hípica del caribe.
Por cortesía de Youtube y skarican CDC 1974:
Pero llega el año de 1975 y otro ejemplar azteca, vuelve a probar las mieles de la victoria de una manera sobresaliente, logrando la victoria de manera clara y con gran superioridad, su nombre era Teziutlan, quien de manera explosiva en plena recta final le dice adiós a sus contrincantes y logra hondear por quinta ocasión la bandera mexicana en una competencia internacional, el Clásico Internacional del Caribe.
Su compañero de aventura de Teziutlan fue More Victory, consentido de la afición hípica mexicana y el cual existían grandes esperanzas de triunfo, pero en esa ocasión tuvo una mala actuación. La delegación mexicana había conseguido en esos momentos, ganar por tercera ocasión en suelo Venezolano el clásico del Caribe y se estremecía la zona del Caribe por la superioridad de los ejemplares aztecas.
Por cortesía de Youtube y skarican CDC 1975:
Esta situación dio lugar a que en el Clásico del Caribe que se llevaría a cabo, por segunda ocasión en el Hipódromo de las Americas, el número de participantes fuera reducido; además, de que se esgrimieran diversos pretexto uno de ellos la altura de la Ciudad de México, en donde la victoria para los representantes mexicanos era un cheque al portador.
Los ejemplares mexicanos, en esos momentos habían demostrado con hechos, que el nivel de altura eran un mito, en tres ocasiones se había logrado la victoria en Venezuela y la altura les había hecho a los ejemplares aztecas, lo que el viento a Juárez; en 1970 el triunfo se logró en Panamá y la altura a nivel del mar no fue obstáculo para los ejemplares mexicanos, mientras que en 1968, Coqueta sucumbe en una competencia polémica en Puerto Rico, cuando Wiso G provoca que Coqueta pierda su línea de carrera.
En ese año de 1976, Panamá con gran intensión e inteligencia envía a su representante más cotizada para buscar un triunfo histórico, su nombre era Desahuciada, quién arribo a la Ciudad de México con el tiempo suficiente para poder aclimatarse, la presencia de esa “Invasora Panameña” había despertado en la hípica mexicana, el mayor interés por ver a los guerreros caribeños competir con los mejores ejemplares tresañeros que albergaba el Hipódromo de las Americas.
Pero Venezuela no se quedaba atrás en eso de las estrategias, envía a su ejemplar Manut a competir una semana antes de la justa internacional, con la firme intensión de que la altura de México no fuera un factor en contra de su corredor; sin embargo, su ejemplar se enfermo de resfriado y simplemente no pudo competir.
Mientras que Puerto Rico enviaba a Melvin U y No Sé a ir en busca de un milagro en tierras aztecas.
La afición hípica exigía que los representantes de México, fueran de lo mejor que se tenía.
Uno de los ejemplares que venía ganando el corazón de los turfanáticos era Voy Por Uno, que había sido adquirido por un precio cómodo, era propiedad de la cuadra Ely y su entrenador Eusebio Razo Beltran.
Otro de los ejemplares era Barullero que defendía las sedas de la cuadra As y era el acérrimo rival de Voy Por Uno, sus duelos espectaculares eran las conversaciones de los aficionados hípicos del Ovalo Sotelino.
Crudillo era otro ejemplar que le gustaba venir del fondo del mar y tenía mucho que decir en la competencia internacional. Y que decir de Garlopo un gran cerrador que siempre ponía la pimienta en las competencias en las cuales participaba.
Y en esa ocasión, Voy Por Uno salía con la etiqueta de gran favorito de las mayorías, en segundo en discordia estaba Barrullero y para el tercer sitio se consideraba al “Invasor Panameño” Desahusiada, había respeto por este ejemplar y los representantes de la delegación puertoriqueña.
Y como se esperaba, Voy Por Uno y Desahusiada salieron al frente del grupo disputando el liderato, la afición apoyaba con todo a los representantes aztecas al pasar por primera vez las tribunas generales, las cuales se encontraban repletas.
Al doblar la recta de enfrente, Voy Por Uno asumía el mando de los controles y empezaba a poner tierra de por medio, la distancia que había logrado con relación al segundo lugar fue espectacular, mientras los ejemplares mexicanos empezaban a moverse y tratar de recortar terreno.
Al doblar la curva final, Voy Por Uno tenía una clara ventaja, que era imposible que pudiera perder; sin embargo, Barrullero ya estaba en segundo lugar y venía volando junto con Crudillo y Garlopo. En cuanto a la oposición caribeña, estos disputaban las posiciones secundarias.
Ya en los metros finales, la afición hípica mexicana alentaba a Gustavo Mario Márquez y a Voy Por Uno, ya que la ventaja que había logrado al doblar la curva final, en la recta final se estaba esfumando y poco a poco Barrullero acortaba distancia salto tras salto, mientras que Crudillo y Garlopo, hacían lo propio para acercarse peligrosamente.
Y es así que Voy Por Uno se mantiene en primer sitio, seguido de Barrullero, Garlopo y Crudillo.
Se había consumado una victoria más para México en el Clásico Internacional del Caribe y se lograba el 1-2-3 y 4 de los ejemplares mexicanos.
Era la sexta victoria en ocho participaciones  
En cuanto a la “Invasora Panameña” arribo en quinto lugar y después desfilaron Mervin U y No Sé. Manut el representante de Venezuela había seguido la carrera desde el establo asignado en el Hipódromo de las Americas.
Por cortesía de Youtube y skarican CDC 1976:
Y llega el año de 1977 y el primer golpe anímico que sufre México en el Clásico Internacional del Caribe es la derrota de Rionda, una estrella que fue opacada en el Hipódromo El Comandante de Puerto Rico.
La delegación mexicana en el Clásico Internacional del Caribe estaba conformado por dos cartas fuertes, una de ellas era Rionda quien había sobresalido notablemente y contaba con todo para traerse la victoria una vez más para México y que decir de As Nativo, demostró en diversas ocasiones que era un ejemplar confiable y que su forma de cerrar seria importante en al competencia internacional.
Y llego el domingo negro para México, en la pista participaban once corceles y todos ellos con la meta de ganar.
Al entrar a la recta final Rionda había asumido el mando de los controles, mientras que por el medio de la pista se movían contundentemente Manos Arriba de Panamá y As Nativo de México y con ellos se encontraban otros tres ejemplares más que disputaban palmo a palmo la victoria.
Rionda empieza a ceder ante la presión de Manos Arriba que tranco tras tranco se acercaba a la líder y por el lado exterior As Nativo hacia lo propio, los ejemplares mexicanos estaban ahí disputando la victoria.
Sin embargo, un “fantasma” llamado Huracan Sí, se aparece por arte de magia por la parte exterior de la pista y como alma penando, caza en el alambre de meta a Manos Arriba, Rionda y As Nativo que caen fulminados ante el esplendor de Huracan Sí. Venezuela lograba por segunda vez consecutiva en el Hipódromo El Comandante obtener el Clásico Internacional del Caribe. El resto de los participantes arribaron en el siguiente orden: "Rafaelito", "King Sailor", "Arturo B", "Legal Light", "Harlequín", "Pontiel", "Guillermo Tell" y el lesionado "Eureka".
México sufría una dolorosa derrota que impactaba en el ánimo de la hípica mexicana. Asimismo, se había perdido la oportunidad de lograr por segunda ocasión conquistar tres triunfos de manera consecutiva, un ejemplar venezolano lo había impedido.
Por cortesía de Youtube y skarican CDC 1977:
Pero llegaría el año 1978 y un ejemplar tordillo conquistaba los corazones de la hípica mexicana al ganar la triple corona de potros de manera clara y contundente, era el consentido de la afición hípica y representaba la carta fuerte de México para el Clásico Internacional del Caribe de 1978. Entre los principales rivales del as de México se encontraban Torrejon y Auroreño de Venezuela, Brigido de Puerto Rico y el Gran Capo de Panamá; eran los rivales a vencer.
Sin embargo, el 10 de Diciembre de 1978, Gran Zar asumía el mando de los controles en plena recta final con la monta de Aureliano Noguez, y aparece por el lado exterior de la pista la figura de Ezgarta que lo rebasa con lujo de facilidad y se enfila al alambre de meta con banderas desplegadas con la monta de R. Hernández, dando una sorpresa mayúscula, ya que no se consideraba como un rival de cuidado, pero logro la hazaña de ganar el Clásico del Caribe venciendo a su compatriota el triple coronado de México.
Ezgarta compitió con los colores de su nuevo propietario y cuadra. El caballista Samuel Zeilán, propietario de la Cuadra Sigui, compró a "Ezgarta" el viernes, 8 de diciembre. Tomó el avión el sábado 9 de diciembre y se dirigió a Puerto Rico y posó con el campeón caribeño el domingo, 10 de diciembre en un lapso de unas cuantas horas. Fue una compra de última hora que le otorgo rápidamente sus dividendos. Ezgarta venció a Gran Zar, por tres cuerpos y medio, logrando el 1-2 para México y regresando a la senda del triunfo en la justa internacional.
El tercer lugar fuera para Auroreño seguido de Torrejón, El Gran Capo, Cat Lady, Brígido, Reflection, Negrusca, Impetuous y M Lord.
Gran Zar en los siguientes años se convertiría en ídolo de la hípica mexicana al ganar el Handicap de las Americas en 1979 y 1980.
Por cortesía de Youtube y skarican CDC 1978:

Continuarà……

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