12 nov 2014

Si fueras Diputado, que harías para fortalecer y desarrollar la hípica mexicana.

En próximas fechas, la Comisión de Juegos y Sorteos, creada para indagar el funcionamiento del otorgamiento de los permisos para Juegos y Sorteos dará a conocer la nueva La Ley de Juegos y Sorteos donde se prevé que en su articulado se fomente y proteja a la Industria Hípica mexicana y se promueva y fortalezca.
El Hipódromo de las Américas debe constituirse en el detonador del resurgimiento de esta importante industria aprovechando su enorme potencial y su inigualable tradición, una tradición de más de 70 años. Y debe considerarse que la rehabilitación del Hipódromo de las Américas debe fundarse en bases de óptima solidez para garantizar el éxito; asegurando que su operación rinda un espectáculo de calidad similar a los espectáculos internacionales de su misma naturaleza, para que permita la generación de recursos y acredite un mayor monto en los premios y para el desarrollo y fortalecimiento de la cría mexicana y mejores condiciones a caballistas, jinetes y demás sectores involucrados, incluyendo la participación vía impuestos que se canaliza al Gobierno Federal.
Sin embargo, hasta que punto la labor de la Comisión Especial de Juegos y Sorteos puede generar las condiciones propicias de desarrollo y crecimiento de la industria hípica, pues la verdad, es limitada.
Hay un real desconocimiento entre la población sobre las funciones y responsabilidades que tiene un diputado y en específico un diputado federal, por lo que a lo largo de las campañas políticas  los diferentes partidos han sido bombardeados con peticiones que salen de su ámbito de responsabilidades y que al no ser resueltas o respondidas de acuerdo con quien las plantea, traen como consecuencia el descontento, desilusión y finalmente el abstencionismo o el voto en contra del candidato que no pudo resolver.
Una vez que termina la campaña política y sin mencionar a ningún partido o candidato en particular, es necesario precisar que papel tiene en la máxima tribuna de la nación, cuál es su función y responsabilidad ante el pueblo de México.
Y bueno, las principales funciones de un diputado federal son discutir y aprobar leyes y vigilar las actividades del Ejecutivo federal y en ocasiones convertirse en gestores de las soluciones de los problemas que aquejan a los habitantes del distrito que representan.
En la actualidad, hay 500 diputados federales, con duración de 3 años de gestión y de esos 500 diputados, 300 se eligen por mayoría de sus distritos y 200 son de representación proporcional, o sea que cada partido tiene un número determinado de diputados, de acuerdo con el número de votos que hayan obtenido en la jornada comicial.
Las principales facultades de la Cámara de Diputados destaca: Examinar, discutir y aprobar anualmente el Presupuesto de Egresos de la Federación y revisar la cuenta pública del año anterior. Actividad de gran importancia para la nación.
En materia de leyes, los diputados federales deben analizar, discutir y aprobar propuestas e iniciativas por parte del Presidente de la República, diputados y senadores del Congreso de la Unión, las legislaturas de los estados, las diputaciones federales de cada estado y la Asamblea de Representantes del DF.
En cuanto a sus actividades como gestores, la hacen como complemento a su labor legislativa, pero no se encuentra considerada dentro de su agenda normal de trabajo.
No corresponde a los diputados federales la realización de obra social, generación de obra pública o ejecución de programas de desarrollo económico, industrial o de servicios; eso solamente sería derivado de las gestiones que lleven a cabo en las diferentes instancias gubernamentales en apoyo a los gobiernos de los estados que representen o a sus distritos, pero ellos, los diputados federales, no tienen carácter ejecutivo, ya que no les corresponde ni el manejo ni la ejecución de presupuestos o programas de ningún tipo.
Ante tales consideraciones, que papel puede desempeñar un Diputado Federal en torno a fortalecer la Industria de la Hípica Mexicana. Realmente, poco. Salvo conformar una ley que permita de manera clara y contundente el desarrollo y crecimiento de la hípica mexicana a través de reglas claras y supervisión constante.
Pero al que realmente le corresponde el papel de transformar y fortalecer la hípica mexicana es al Ejecutivo Federal, quién considerando la importancia de la industria Hípica de México y su efecto multiplicador entre diversos sectores, puede establecer líneas de acción que permita su fomento, fortalecimiento, desarrollo y crecimiento.
El apoyo del Presidente de la República, así como de los Secretarios de Estado en torno a rescatar y brindar los apoyos necesarios para fortalecer la hípica mexicana es de vital importancia en un período de crisis como el que actualmente padece el Ovalo Sotelino, sólo el Estado tiene la capacidad de volver a generar las condiciones propicias de desarrollo de la hípica mexicana.
Una política de desarrollo con una visión global e integradora, donde además de las fuerzas vivas que componen la actividad y el aporte privado, el Estado participa activamente con un apoyo sensible y práctico al fortalecimiento y promoción de la hípica mexicana, dará como resultados el florecimiento de esta industria.
Está en nuestras manos, en las de todos aquellos involucrados en esta industria, el saber conjuntar esfuerzos y voluntades para que el Estado, nuevamente, promueva y fomente el desarrollo de la actividad hípica y que esta sea considerada como una cadena productiva e industrial integradora.
Para crecer en serio, con ambición, es imprescindible construir y compartir una visión colectiva de qué modelo de desarrollo hípico queremos, qué modelo de hípica nacional vamos a impulsar, qué grado de compromiso y de colaboración somos capaces de crear entre criadores, propietarios, empresa y Estado, para fortalecer nuestra apuesta al crecimiento, a la calidad de la industria hípica.
Quizás sea la tarea más difícil, poder superar individualismos y anarquías, para madurar y asumir un proyecto colectivo y de consenso. Quizás sea más difícil que conseguir los recursos necesarios para la recuperación del Ovalo Sotelino.
Porque el Hipódromo de las Américas es un verdaderos polo de desarrollo para el sistema nacional, es necesario fortalecerlo e impulsarlo, no son solo carreras de caballos o simples apuestas registradas en una reunión, sus competencias y los pura sangre, son la expresión viva y culminante del trabajo de miles de mexicanos, el fruto del esfuerzo y la ilusión del criador, del peón, del ayudante, del caballerango, del herrero, el veterinario, el entrenador, el jockey, de los que a través de un periodismo oficial y rudimentario como el de Rumbo a la Meta, participan activamente para darle vida, entereza e ilusión a la afición hípica en sus diversas vertientes de sano entretenimiento, todos en conjunto representamos la verdadera riqueza y el alma de esta actividad, que es el Deporte de los Reyes.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente Arévalo si así escribiera el patético de Ricardo mar sería exelente jaja lastima de reportaje ya que instituciones dentro del HIPODROMO se an encargado de destruir todo an saqueado an robado seria bueno que el gobierno ya tomará las riendas del caso pero en este momento el gobierno tiene problemas y es una lastima que las ratas que manejan el hipodromo sIgan. Acabando con la hípica nada imagínate que el presidente de la comisión es el papá de el famosísimo pato Zambrano y la irma Serrano donde se encontró el puesto jajaja que vergüenza