En próximas fechas, la Comisión
de Juegos y Sorteos, creada para indagar el funcionamiento del otorgamiento de
los permisos para Juegos y Sorteos dará a conocer la nueva La Ley de Juegos y
Sorteos donde se prevé que en su articulado se fomente y proteja a la Industria
Hípica mexicana y se promueva y fortalezca.
El Hipódromo de las
Américas debe constituirse en el detonador del resurgimiento de esta importante
industria aprovechando su enorme potencial y su inigualable tradición, una
tradición de más de 70 años. Y debe considerarse que la rehabilitación del
Hipódromo de las Américas debe fundarse en bases de óptima solidez para
garantizar el éxito; asegurando que su operación rinda un espectáculo de
calidad similar a los espectáculos internacionales de su misma naturaleza, para
que permita la generación de recursos y acredite un mayor monto en los premios
y para el desarrollo y fortalecimiento de la cría mexicana y mejores
condiciones a caballistas, jinetes y demás sectores involucrados, incluyendo la
participación vía impuestos que se canaliza al Gobierno Federal.
Sin embargo, hasta que
punto la labor de la Comisión Especial de Juegos y Sorteos puede generar las
condiciones propicias de desarrollo y crecimiento de la industria hípica, pues
la verdad, es limitada.
Hay un real
desconocimiento entre la población sobre las funciones y responsabilidades que
tiene un diputado y en específico un diputado federal, por lo que a lo largo de
las campañas políticas los diferentes
partidos han sido bombardeados con peticiones que salen de su ámbito de
responsabilidades y que al no ser resueltas o respondidas de acuerdo con quien
las plantea, traen como consecuencia el descontento, desilusión y finalmente el
abstencionismo o el voto en contra del candidato que no pudo resolver.
Una vez que termina la
campaña política y sin mencionar a ningún partido o candidato en particular, es
necesario precisar que papel tiene en la máxima tribuna de la nación, cuál es
su función y responsabilidad ante el pueblo de México.
Y bueno, las principales
funciones de un diputado federal son discutir y aprobar leyes y vigilar las
actividades del Ejecutivo federal y en ocasiones convertirse en gestores de las
soluciones de los problemas que aquejan a los habitantes del distrito que
representan.
En la actualidad, hay
500 diputados federales, con duración de 3 años de gestión y de esos 500
diputados, 300 se eligen por mayoría de sus distritos y 200 son de
representación proporcional, o sea que cada partido tiene un número determinado
de diputados, de acuerdo con el número de votos que hayan obtenido en la
jornada comicial.
Las principales facultades
de la Cámara de Diputados destaca: Examinar, discutir y aprobar anualmente el
Presupuesto de Egresos de la Federación y revisar la cuenta pública del año
anterior. Actividad de gran importancia para la nación.
En materia de leyes, los
diputados federales deben analizar, discutir y aprobar propuestas e iniciativas
por parte del Presidente de la República, diputados y senadores del Congreso de
la Unión, las legislaturas de los estados, las diputaciones federales de cada
estado y la Asamblea de Representantes del DF.
En cuanto a sus
actividades como gestores, la hacen como complemento a su labor legislativa,
pero no se encuentra considerada dentro de su agenda normal de trabajo.
No corresponde a los
diputados federales la realización de obra social, generación de obra pública o
ejecución de programas de desarrollo económico, industrial o de servicios; eso
solamente sería derivado de las gestiones que lleven a cabo en las diferentes
instancias gubernamentales en apoyo a los gobiernos de los estados que
representen o a sus distritos, pero ellos, los diputados federales, no tienen
carácter ejecutivo, ya que no les corresponde ni el manejo ni la ejecución de
presupuestos o programas de ningún tipo.
Ante tales
consideraciones, que papel puede desempeñar un Diputado Federal en torno a
fortalecer la Industria de la Hípica Mexicana. Realmente, poco. Salvo conformar
una ley que permita de manera clara y contundente el desarrollo y crecimiento
de la hípica mexicana a través de reglas claras y supervisión constante.
Pero al que realmente le
corresponde el papel de transformar y fortalecer la hípica mexicana es al Ejecutivo
Federal, quién considerando la importancia de la industria Hípica de México y
su efecto multiplicador entre diversos sectores, puede establecer líneas de
acción que permita su fomento, fortalecimiento, desarrollo y crecimiento.
El apoyo del Presidente
de la República, así como de los Secretarios de Estado en torno a rescatar y
brindar los apoyos necesarios para fortalecer la hípica mexicana es de vital
importancia en un período de crisis como el que actualmente padece el Ovalo
Sotelino, sólo el Estado tiene la capacidad de volver a generar las condiciones
propicias de desarrollo de la hípica mexicana.
Una política de desarrollo con una visión global e integradora, donde
además de las fuerzas vivas que componen la actividad y el aporte privado, el
Estado participa activamente con un apoyo sensible y práctico al fortalecimiento
y promoción de la hípica mexicana, dará como resultados el florecimiento de
esta industria.
Está en nuestras manos,
en las de todos aquellos involucrados en esta industria, el saber conjuntar
esfuerzos y voluntades para que el Estado, nuevamente, promueva y fomente el
desarrollo de la actividad hípica y que esta sea considerada como una cadena productiva
e industrial integradora.
Para crecer en serio,
con ambición, es imprescindible construir y compartir una visión colectiva de
qué modelo de desarrollo hípico queremos, qué modelo de hípica nacional vamos a
impulsar, qué grado de compromiso y de colaboración somos capaces de crear
entre criadores, propietarios, empresa y Estado, para fortalecer nuestra apuesta
al crecimiento, a la calidad de la industria hípica.
Quizás sea la tarea más
difícil, poder superar individualismos y anarquías, para madurar y asumir un
proyecto colectivo y de consenso. Quizás sea más difícil que conseguir los
recursos necesarios para la recuperación del Ovalo Sotelino.
Porque el Hipódromo de
las Américas es un verdaderos polo de desarrollo para el sistema nacional, es
necesario fortalecerlo e impulsarlo, no son solo carreras de caballos o simples
apuestas registradas en una reunión, sus competencias y los pura sangre, son la
expresión viva y culminante del trabajo de miles de mexicanos, el fruto del esfuerzo
y la ilusión del criador, del peón, del ayudante, del caballerango, del
herrero, el veterinario, el entrenador, el jockey, de los que a través de un
periodismo oficial y rudimentario como el de Rumbo a la Meta, participan
activamente para darle vida, entereza e ilusión a la afición hípica en sus
diversas vertientes de sano entretenimiento, todos en conjunto representamos la
verdadera riqueza y el alma de esta actividad, que es el Deporte de los Reyes.
1 comentario:
Excelente Arévalo si así escribiera el patético de Ricardo mar sería exelente jaja lastima de reportaje ya que instituciones dentro del HIPODROMO se an encargado de destruir todo an saqueado an robado seria bueno que el gobierno ya tomará las riendas del caso pero en este momento el gobierno tiene problemas y es una lastima que las ratas que manejan el hipodromo sIgan. Acabando con la hípica nada imagínate que el presidente de la comisión es el papá de el famosísimo pato Zambrano y la irma Serrano donde se encontró el puesto jajaja que vergüenza
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