26 nov 2014

Una historia que no debe presentarse en el Hipódromo de las Américas.

Noticias Internacionales. Hipódromo de las Américas. México. El pasado 10 de Octubre del presente año en el Hipódromo Camarero se suscito un evento que hasta el momento ha sido considerado como uno de los fraudes más escandalosos que ha tenido la hípica puertoriqueña y después de un mes de investigación, aún no se presentan resultados palpables que permita conocer que fue lo que realmente sucedió en esa tarde del Viernes.
La historia se inicia cuando el administrador hípico Wilfredo Padilla Soto dio a conocer que en la oficina del Jurado, la tarde del viernes se iniciaba una investigación en torno a lo que se alega que pudo ser un cambio de ejemplares en una carrera durante el cartel hípico de ese día en el hipódromo Camarero.
Padilla Soto indicó que se abría una investigación no solo de la sexta carrera de la función en la que se impuso la yegua Mi Reina Del Sur la cual obtuvo la victoria con momios de 12 a 1, sino que esta investigación abarcaba a todas las carreras celebradas en esa tarde. Además, el ejecutivo hípico ordenó la congelación del pago del Poolpote que ese día tuvo un dividendo total de $1,307,387.33, el cual fue ganado por un apostador.
El Poolpote es la bolsa que se acumula y se obtiene cuando una persona acierta a los seis ganadores del Día, es prácticamente lo que se conoce en México como el VX7 donde el ganador debe acertar a los siete ganadores del día.
Como medida cautelar, el Jurado Hípico ordeno la paralización del Poolpote hasta tanto y en cuanto finalice la investigación u otra cosa se disponga. La investigación realizada no sólo se haría para la sexta carrera, sino para todas las carreras de esa tarde y a todas las personas que tuvieron relación directa o indirecta con la cartelera hípica de ese día.
La investigación se inicia, debido a que el Jurado Hípico recibió una llamada confidencial de que un ejemplar había sido sustituido por otro, expresando que en la sexta carrera había ocurrido una irregularidad. Dada esa confidencia, el Jurado Hípico inicia una investigación al respecto. Ordena que se tome la identificación al ejemplar ganador de la sexta carrera y se incautó al ejemplar para verificar su identificación.
A través de la investigación iniciada por el Jurado Hípico se pudo saber que la yegua Mi Reina Del Sur había sido cambiada por otra identificada como Fully Paid, quién fue la ganadora en la sexta de ese día 10 de Octubre. El Jurado Hípico ordenó al secretario de Carreras, Carlos Reyes, a no aceptar inscripción de ninguna de las dos yeguas hasta tanto finalice la investigación.
Sobre los empleados de la Administración Hípica encargados del proceso de identificación de los ejemplares en horas de carreras, Padilla Soto dijo que uno de ellos fue removido de su puesto y colocado en otra área de trabajo.
Una vez finalizada la investigación, se determinará que funcionarios o empleados de la Administración Hípica tuvo que ver algo relacionado con los incidentes del 10 de octubre y serían destituidos.
Esta situación, impactaba considerablemente en el ánimo y la confianza del público apostador y colocaba a la hípica puertoriqueña en un grave problema.
Por otro lado, Javier González, presidente de la Thoroughbred Trainers Association of Puerto Rico, reaccionó indignado con la situación que se había producido en relación al incidente que investigaba el Jurado Hípico sobre la sexta carrera del viernes 10 de Octubre.
Por otra parte, Renato Barrios, presidente de la Confederación Hípica de Puerto Rico, entidad que agrupa a dueños de caballos, adelantó que se tomarían medidas drásticas contra los propietarios de los ejemplares involucrados en el caso.
“Si se prueba la investigación y si el o los propietarios involucrados en el caso son parte de la Confederación, quedarán expulsados inmediatamente”, indicó Barrios.
En cuanto a los controles de identificación, algo fallo, ya que Puerto Rico puede identificar a los ejemplares a través de un microship, lo cual era imposible que este tipo de situaciones se presentará. En otros Hipódromos este tipo de controles no se lleva a cabo, dando lugar a que las posibilidades de que se presente un fraude en cuanto a sustituir de un ejemplar son latentes.
Pero en el caso de Puerto Rico, que fallo, el procedimiento de identificación de los ejemplares purasangres de carreras, hasta hace unos años eran marcados en los potreros donde nacen con una numeración tatuada dentro de la boca.
Actualmente se identifican por medio de la inyección de un microchip que incluye una numeración única del ejemplar. Ese instrumento, del tamaño un poco más grande que un grano largo de arroz, es insertado en la parte superior del pescuezo del ejemplar en el potrero.
Antes de marcar al ejemplar, el potrero posee una especie de certificado de nacimiento identificado como Certificado del Jockey Club de Estados Unidos, en el que se incluye los nombres de los padres del ejemplar, el lugar y día en que nació.
Una vez insertado el microchip, el potrero informa a la Administración Hípica enviando una lista con todos los ejemplares a los que se les realizó el procedimiento, incluyendo la identificación genética y el número correspondiente.
Luego, la Administración Hípica envía un veterinario al potrero para confirmar la información recibida. Cuando el ejemplar llega al hipódromo, ya cuenta con su identificación, la que es verificada constantemente por medio de un escáner.
Al ser inscrito para correr, si el ejemplar es medicado para participar en un evento, es llevado al área de medicación donde se verifica su microchip para confirmar que el equino a medicar es el que se supone que participe en la carrera.
Luego, al llegar la hora para que el ejemplar sea llevado desde su cuadra al edificio del hipódromo para correr, llega primero al llamado receiving barn o cuadra donde se recibe al equino y se verifica nuevamente su identidad antes de ser llevado al ensilladero para participar en la carrera.
Si el ejemplar gana la carrera, es llevado a una cuadra donde se le toma muestras de sangre y orina para pruebas de dopaje. Al llegar allí nuevamente se verifica su identidad para constatar que, en efecto, haya sido el ganador y así evitar cualquier irregularidad en el proceso.
Eso se lleva a cabo en cada carrera, todos los días de competencia.
Asimismo, hay que tener presente que la inmensa mayoría de los casos que se presentan por irregularidades en el hipismo, son de dopaje o administración de medicamentos prohibidos a los ejemplares que compiten. En estos casos, es fácil probar la infracción cometida con pruebas de orina y sangre a los ejemplares ganadores. Siempre y cuando se dispongan con los controles necesarios y estas pruebas se envíen a los laboratorios competentes que permita detectar pronta y expedita este tipo de irregularidades.
Las otras sanciones más comunes se dan por conducción indebida o negligente de los jinetes durante una carrera. En algunos casos se ha presentado que los jinetes actúan de mala fe y son parte de un fraude, lo cual es castigado severamente ya sea por medio de suspensión o inhabilitación de por vida, según la falta que se trate, o penalmente cuando se comprueba su participación en un acto delictivo.
Los controles en torno al hipismo son estrictos y las autoridades hípicas, propietarios, entrenadores y jinetes deben ser parte fundamental para que estos actos irregulares que se presenten sean denunciados, ya que situaciones de fraude afecta invariablemente a toda la familia hípica y sus consecuencias son irreversibles.
Por ello, el hipismo puertoriqueño ha tomado el caso de manera contundente y han sido citados a todos, al mozo de la cuadra, al entrenador, al jinete y al dueño de los caballos. Ya que se presume que lo acontecido el 10 de Octubre, fue planificado para llevarse el Pool y por ello es indispensable fijar responsabilidades de manera rápida y con dureza a todos los involucrados.
El caso sigue abierto, las investigaciones continúan y se espera que los resultados que arroje la investigación permita sancionar severamente a los responsables, ya que el daño a la hípica puertoriqueña fue plena, la confianza de la afición se vio vulnerada y las consecuencias pueden ser fatales para el hipismo de Puerto Rico.
En el caso de México, es importante que se tenga en cuenta el siguiente refrán: “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”.
Y lo anterior, lo comentamos ya que el próximo viernes el VX7 contará con una bolsa de más de 1 millón de pesos, un monto nada despreciable, por lo cual las autoridades hípicas, gobernación y la propia afición hípica deben estar muy atentos para que lo que acontezca en el Hipódromo de las Américas no exista o se presente casos de irregularidad como en el Hipódromo Camarero de Puerto Rico del pasado 10 de Octubre. Si en verdad desean que la afición hípica este de regreso en las tribunas, el juego limpio y su pleno seguimiento debe ser el motivo que permita la confianza de los apostadores hacia el Deporte de los Reyes.
En cuanto al caso de Puerto Rico, esperamos que esta situación se resuelva de manera pronta y expedita y que la hípica puertoriqueña se recupere de este trance amargo que se presento el 10 de Octubre del presente año en el Hipódromo Camarero.
Por cortesía de Youtube e Hipódromo Camarero la carrera de la polémica:

1 comentario:

Anónimo dijo...

En México ya paso y no hace mucho. Nuestras autoridades se hicieron ojo de hormiga y no paso nada. Desde luego no había un poolpote incluido