Noticias Internacionales. Hipódromo de las Américas. México. El pasado 10 de Octubre del
presente año en el Hipódromo Camarero se suscito un evento que hasta el momento
ha sido considerado como uno de los fraudes más escandalosos que ha tenido la
hípica puertoriqueña y después de un mes de investigación, aún no se presentan
resultados palpables que permita conocer que fue lo que realmente sucedió en
esa tarde del Viernes.
La historia se inicia cuando el
administrador hípico Wilfredo Padilla Soto dio a conocer que en la oficina del
Jurado, la tarde del viernes se iniciaba una investigación en torno a lo que se
alega que pudo ser un cambio de ejemplares en una carrera durante el cartel
hípico de ese día en el hipódromo Camarero.
Padilla Soto indicó que se abría
una investigación no solo de la sexta carrera de la función en la que se impuso
la yegua Mi Reina Del Sur la cual obtuvo la victoria con momios de 12 a 1, sino
que esta investigación abarcaba a todas las carreras celebradas en esa tarde.
Además, el ejecutivo hípico ordenó la congelación del pago del Poolpote que ese
día tuvo un dividendo total de $1,307,387.33, el cual fue ganado por un
apostador.
El Poolpote es la bolsa que se
acumula y se obtiene cuando una persona acierta a los seis ganadores del Día,
es prácticamente lo que se conoce en México como el VX7 donde el ganador debe
acertar a los siete ganadores del día.
Como medida cautelar, el Jurado
Hípico ordeno la paralización del Poolpote hasta tanto y en cuanto finalice la
investigación u otra cosa se disponga. La investigación realizada no sólo se
haría para la sexta carrera, sino para todas las carreras de esa tarde y a
todas las personas que tuvieron relación directa o indirecta con la cartelera
hípica de ese día.
La investigación se inicia,
debido a que el Jurado Hípico recibió una llamada confidencial de que un
ejemplar había sido sustituido por otro, expresando que en la sexta carrera
había ocurrido una irregularidad. Dada esa confidencia, el Jurado Hípico inicia
una investigación al respecto. Ordena que se tome la identificación al ejemplar
ganador de la sexta carrera y se incautó al ejemplar para verificar su
identificación.
A través de la investigación iniciada
por el Jurado Hípico se pudo saber que la yegua Mi Reina Del Sur había sido
cambiada por otra identificada como Fully Paid, quién fue la ganadora en la
sexta de ese día 10 de Octubre. El Jurado Hípico ordenó al secretario de
Carreras, Carlos Reyes, a no aceptar inscripción de ninguna de las dos yeguas
hasta tanto finalice la investigación.
Sobre los empleados de la
Administración Hípica encargados del proceso de identificación de los
ejemplares en horas de carreras, Padilla Soto dijo que uno de ellos fue
removido de su puesto y colocado en otra área de trabajo.
Una vez finalizada la
investigación, se determinará que funcionarios o empleados de la Administración
Hípica tuvo que ver algo relacionado con los incidentes del 10 de octubre y serían
destituidos.
Esta situación, impactaba
considerablemente en el ánimo y la confianza del público apostador y colocaba a
la hípica puertoriqueña en un grave problema.
Por otro lado, Javier González,
presidente de la Thoroughbred Trainers Association of Puerto Rico, reaccionó
indignado con la situación que se había producido en relación al incidente que
investigaba el Jurado Hípico sobre la sexta carrera del viernes 10 de Octubre.
Por otra parte, Renato Barrios,
presidente de la Confederación Hípica de Puerto Rico, entidad que agrupa a
dueños de caballos, adelantó que se tomarían medidas drásticas contra los
propietarios de los ejemplares involucrados en el caso.
“Si se prueba la investigación
y si el o los propietarios involucrados en el caso son parte de la
Confederación, quedarán expulsados inmediatamente”, indicó Barrios.
En cuanto a los controles de
identificación, algo fallo, ya que Puerto Rico puede identificar a los
ejemplares a través de un microship, lo cual era imposible que este tipo de
situaciones se presentará. En otros Hipódromos este tipo de controles no se
lleva a cabo, dando lugar a que las posibilidades de que se presente un fraude
en cuanto a sustituir de un ejemplar son latentes.
Pero en el caso de Puerto Rico,
que fallo, el procedimiento de identificación de los ejemplares purasangres de
carreras, hasta hace unos años eran marcados en los potreros donde nacen con
una numeración tatuada dentro de la boca.
Actualmente se identifican por
medio de la inyección de un microchip que incluye una numeración única del
ejemplar. Ese instrumento, del tamaño un poco más grande que un grano largo de
arroz, es insertado en la parte superior del pescuezo del ejemplar en el
potrero.
Antes de marcar al ejemplar, el
potrero posee una especie de certificado de nacimiento identificado como
Certificado del Jockey Club de Estados Unidos, en el que se incluye los nombres
de los padres del ejemplar, el lugar y día en que nació.
Una vez insertado el microchip,
el potrero informa a la Administración Hípica enviando una lista con todos los
ejemplares a los que se les realizó el procedimiento, incluyendo la
identificación genética y el número correspondiente.
Luego, la Administración Hípica
envía un veterinario al potrero para confirmar la información recibida. Cuando
el ejemplar llega al hipódromo, ya cuenta con su identificación, la que es
verificada constantemente por medio de un escáner.
Al ser inscrito para correr, si
el ejemplar es medicado para participar en un evento, es llevado al área de
medicación donde se verifica su microchip para confirmar que el equino a
medicar es el que se supone que participe en la carrera.
Luego, al llegar la hora para
que el ejemplar sea llevado desde su cuadra al edificio del hipódromo para
correr, llega primero al llamado receiving barn o cuadra donde se recibe al
equino y se verifica nuevamente su identidad antes de ser llevado al
ensilladero para participar en la carrera.
Si el ejemplar gana la carrera,
es llevado a una cuadra donde se le toma muestras de sangre y orina para
pruebas de dopaje. Al llegar allí nuevamente se verifica su identidad para
constatar que, en efecto, haya sido el ganador y así evitar cualquier
irregularidad en el proceso.
Eso se lleva a cabo en cada
carrera, todos los días de competencia.
Asimismo, hay que tener
presente que la inmensa mayoría de los casos que se presentan por irregularidades
en el hipismo, son de dopaje o administración de medicamentos prohibidos a los
ejemplares que compiten. En estos casos, es fácil probar la infracción cometida
con pruebas de orina y sangre a los ejemplares ganadores. Siempre y cuando se
dispongan con los controles necesarios y estas pruebas se envíen a los
laboratorios competentes que permita detectar pronta y expedita este tipo de
irregularidades.
Las otras sanciones más comunes
se dan por conducción indebida o negligente de los jinetes durante una carrera.
En algunos casos se ha presentado que los jinetes actúan de mala fe y son parte
de un fraude, lo cual es castigado severamente ya sea por medio de suspensión o
inhabilitación de por vida, según la falta que se trate, o penalmente cuando se
comprueba su participación en un acto delictivo.
Los controles en torno al
hipismo son estrictos y las autoridades hípicas, propietarios, entrenadores y
jinetes deben ser parte fundamental para que estos actos irregulares que se
presenten sean denunciados, ya que situaciones de fraude afecta invariablemente
a toda la familia hípica y sus consecuencias son irreversibles.
Por ello, el hipismo
puertoriqueño ha tomado el caso de manera contundente y han sido citados a
todos, al mozo de la cuadra, al entrenador, al jinete y al dueño de los
caballos. Ya que se presume que lo acontecido el 10 de Octubre, fue planificado
para llevarse el Pool y por ello es indispensable fijar responsabilidades de
manera rápida y con dureza a todos los involucrados.
El caso sigue abierto, las
investigaciones continúan y se espera que los resultados que arroje la
investigación permita sancionar severamente a los responsables, ya que el daño
a la hípica puertoriqueña fue plena, la confianza de la afición se vio
vulnerada y las consecuencias pueden ser fatales para el hipismo de Puerto
Rico.
En el caso de México, es importante que se tenga en cuenta el
siguiente refrán: “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a
remojar”.
Y lo anterior, lo comentamos ya que el próximo viernes el VX7
contará con una bolsa de más de 1 millón de pesos, un monto nada despreciable,
por lo cual las autoridades hípicas, gobernación y la propia afición hípica
deben estar muy atentos para que lo que acontezca en el Hipódromo de las
Américas no exista o se presente casos de irregularidad como en el Hipódromo
Camarero de Puerto Rico del pasado 10 de Octubre. Si en verdad desean que la
afición hípica este de regreso en las tribunas, el juego limpio y su pleno
seguimiento debe ser el motivo que permita la confianza de los apostadores
hacia el Deporte de los Reyes.
En cuanto al caso de Puerto
Rico, esperamos que esta situación se resuelva de manera pronta y expedita y
que la hípica puertoriqueña se recupere de este trance amargo que se presento
el 10 de Octubre del presente año en el Hipódromo Camarero.
Por cortesía de Youtube e
Hipódromo Camarero la carrera de la polémica:
1 comentario:
En México ya paso y no hace mucho. Nuestras autoridades se hicieron ojo de hormiga y no paso nada. Desde luego no había un poolpote incluido
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