(Tomado de The New York Times.)
Noticias Internacionales. Estados Unidos. Una
noticia de alto vuelo remece a la hípica estadounidense. Con una trayectoria de
26 años el entrenador Steve Asmussen ha construido una de las campañas más
grandes y de mayor éxito dentro de las carreras de caballos en los Estados
Unidos.
A
través de todos los tiempos está segundo con más de 6.700 victorias y ha ganado
más de US$ 214 millones por premios ubicándose quinto en la estadística
general. Por si fuera poco, recientemente fue incluido en el Museo Nacional del
Salón de la Fama de la Hípica.
Sin
embargo, hoy no todo es felicidad para el afamado trainer. Gente Por el
Tratamiento Ético de los Animales (PETA por sus siglas en ingles) tras llevar a
cabo una investigación encubierta ha acusado a Asmussen y a su principal
asistente Scott Blasi de someter a sus caballos a tratamientos crueles y
perjudiciales, a la administración de fármacos con fines no terapéuticos, y
tener a uno de sus jockeys tambien acusado de utilizar un dispositivo eléctrico
para hacer correr mas rápido a los pura sangre.
Como
resultado de sus conclusiones, PETA presentó el ultimo martes denuncias con las
agencias federales y estatales en Kentucky y Nueva York. La investigación
encubierta se llevó a cabo por un miembro de PETA que trabajo para Asmussen
durante cuatro meses en la primavera y el verano de 2013 en Churchill Downs,
Kentucky y en Saratoga, Nueva York.
El
investigador utilizó una cámara oculta para grabar más de siete horas de video
que mostraban el maltrato de los caballos. Además, PETA produjo un informe de
285 páginas sobre las operaciones de Asmussen, que consistía en las notas del
investigador, documentos e informes médicos de los veterinarios que examinaron
la cinta de vídeo.
"Sin
duda, es una sorpresa para el Sr. Asmussen y el Sr. Blasi que alguien
engañosamente consiguió trabajar con ellos, los mantuvo en vigilancia y luego
hizo notas sobre sus conductas para evidenciárselos a los demás", dijo
Clark Brewster, abogado de los dos hombres.
"Van
a reservar comentario con respecto a las acusaciones hasta que hayan tenido la
oportunidad de revisarlos plenamente. Recién allí, ellos responderán a los
hechos" agrego. The New York Times revisó el vídeo y documentos, junto con
las demandas judiciales y se entrevistó con el investigador y otras personas
involucradas en la operación, pero no jugó ningún papel en la investigación.
PETA compartió el material con la condición de que el Times no publicara el
nombre del investigador.
Los
clips de vídeo y el informe presentan las cuadras de Asmussen y el lado oscuro
de dos circuitos con más historia de los Estados Unidos como lugares donde los
caballos fueron tratados como mercancías aplicándoles numerosas inyecciones en
las articulaciones, así como tranquilizantes, analgésicos y suplementos.
Durante
los últimos 30 años, PETA ha atacado agresivamente a las empresas por la forma
en que tratan a los animales y ha dirigido investigaciones encubiertas. Pero la
investigación a Asmussen ha sido el primer paso importante de PETA dentro del
mundo de las carreras de caballos. La organización dijo que el tratamiento de
los/0.+–--+ equinos se convertiría en una prioridad para el grupo.
"Queríamos
saber exactamente lo que ocurre con los pura sangre a nivel superior",
dijo Kathy Guillermo, vicepresidente de PETA. "Fue devastador ver caballos
agotados, adoloridos y drogados todos los días. Algunos estaban con tanto dolor
que incluso lo sentian hasta caminando, pero igual llevaron a cabo sus
acciones".
PETA
también ha acusado a Asmussen de emplear a trabajadores indocumentados,
exigiendoles el uso de nombres falsos en los formularios del Servicio de
Impuestos Internos y de conspirar con Blasi para producir documentos de
identidad tambien falsos. El cuestionado trainer también pagó al encubierto
investigador de PETA US$ 5.95 por hora –menos del salario mínimo– además de no
pagar adecuadamente las horas extras, de acuerdo con las quejas presentadas
ante las autoridades laborales de Kentucky y Nueva York.
Blasi
fue grabado discutiendo sobre caballos heridos, así como la forma en que uno de
sus jinetes, Ricardo Santana Jr., de 21, utilizaba un timbre electrico (pila),
una práctica que está prohibida en las carreras. El agente de Santana, Rubén
Muñoz, dijo que el jockey nunca había utilizado un dispositivo eléctrico.
"Él es un buen chico muy trabajador y apostaria mi cabeza que no tiene
parte en esto".
Las
acusaciones vienen tras una pública lucha continua donde sus funcionarios han
reconocido que la cultura de la droga ha dañado gravemente el deporte. New York
Times mostró una investigación en el 2012 como un hecho que se estaba
generalizando, alentado por los entrenadores y ayudado por los veterinarios, a
pesar de poner en riesgo a caballos y jinetes.
The
Times encontró que en una semana 24 caballos murieron en las pistas americanas,
una tasa mayor que en los países donde el consumo de drogas fue severamente
restringido. El Congreso ha celebrado varias audiencias y ha propuesto una
legislación que crearía reglas más estrictas y dar a la Agencia Antidopaje de
Estados Unidos la autoridad para hacerlas cumplir.
En
las cintas Blasi aparece como un narrador profano de las idas y vueltas turbias
en las pistas de carreras de Estados Unidos y se escuchó a menudo lamentarse de
los caballos cojos en su granero. En Churchill Downs, en los días previos a la
Debutante Stakes en junio pasado, Blasi se sentía frustrado de que el 2 años
Teardrop parecía estar herido. "Siempre hay algo mal con ellos", dijo
al final de un lamento blasfemio. Cuatro días más tarde, sin embargo, el potro
corría por los US$ 100.000 del referido stake, terminando séptimo siendo el
segundo favorito con una cuota de 8 a 5.
Blasi
también discutió en detalle sobre los problemas crónicos en una de las patas de
Nehro, un finalista del Kentucky Derby 2011, arrojando luz sobre por qué el
hijo de Mineshaft nunca estuvo a la altura del potencial con el que brilló
alguna vez en Churchill Downs. Nehro estaba plagado de cascos con agujeros los
cuales eran rellenados con material prohibido e incluso pegamento fuerte, de
acuerdo con la investigación.
El
17 de abril de 2013, sólo cuatro días después de Nehro terminó quinto en una
carrera de Arkansas, Blasi y su herrero, junto con otros miembros del personal
Asmussen, discutió sobre las delicadas patas de los caballos y de sus esfuerzos
por mantenerlos en la pista.
En
el video, el herrero se refirió a la pata derecha de Nehro y dijo que no tenía
pulso y que apenas se registró en su izquierda. El caballo estaba claramente
incómodo. "Su pata tiene una pequeña protuberancia” dijo Bitty, el herrero
que fue identificado como "Dave" en la investigación.
En
la grabación, Blasi reconoció a un Nehro muy herido. Aún así, el caballo
continuó entrenando. En la mañana del Kentucky Derby del año pasado, Nehro
estaba inscrito en otro stake, pero se enfermó en una de las cuadras de
Churchill Downs.
Asmussen
dijo más tarde que el caballo murió de un cólico en una furgoneta en el camino
al hospital. En una conversación aparte, registrada el 13 de agosto, Blasi
describió a Santana como un “buen jinete de la pila”, en referencia a un
dispositivo eléctrico a golpes para que los caballos corran más rápido. Blasi
fue grabado en una conversación. "Tienes la pila” dijo. "Jefe, la
tengo" fue la respuesta de Santana.
El
vídeo y el informe muestran cómo se dan múltiples medicamentos todos los días
para los caballos de carreras. En otro punto de la cinta, el Dr. James Hunt Jr.
un destacado veterinario de Nueva York, se mostró dando furosemida a un
caballo, un diurético que se vende como Lasix que ayuda a prevenir la hemorragia
pulmonar inducida por el ejercicio. Sus efectos negativos a largo plazo ha sido
un tema de debate público. Queda prohibido en la mayoría de los países, pero es
legal en los Estados Unidos a pesar de los esfuerzos generalizados para
prohibirlo.
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