10 nov 2012

Segunda Parte. La Hípica Venezolana a punto de hacer historia en el Clásico Internacional del Caribe 2012.



Y para 1979, el clásico del Caribe por segunda vez en su historia no se lleva a cabo.
Y la edición trece del Clásico Internacional del Caribe de 1980, surge la figura de uno de los más grandes de la hípica mexicana, su nombre, Pikotazo.
Pikotazo, el retinto propiedad de la Cuadra Just Horgus, criado por Gustavo Zepeda Carranza, hijo de Get Around y nieto del inmortal Citation, nacido en Sonora, México, hizo historia al conquistar la triple corona mexicana, obtener el Clásico Criadores Mexicanos y salir del país para competir en la Unión Americana llevando la etiqueta de invicto.
Pikotazo, fue de esos ejemplares que vio la primera luz en el mes de junio, por tal motivo al cumplir sus dos años de edad, sus compañeros de generación ya le llevaban seis meses de ventaja, tanto de edad como de corredores, haciendo su debut el 25 de diciembre de 1979 conquistando su primera victoria.
En su campaña como tresañero, en el año de 1980, corrió en ocho ocasiones en el Hipódromo de las Américas, habiéndolas ganado todas y entre sus triunfos se contaron los obtenidos en el Stakes Jockey Club Mexicano, el Gran Premio Nacional y el Derby Mexicano, siempre montado por José Cruz Martínez, para convertirse así en el segundo potro en ganar la Triple Corona Mexicana, después de Gran Zar.
 PiKotazo obtuvo un triunfo más en el Criadores Mexicanos. No había en el escenario hípico del Ovalo Sotelino un ejemplar que le hiciera sombra.
Tras su formidable campaña en el Hipódromo de las Americas, Pikotazo fue enviado a probar suerte a la ciudad de los rascacielos, Nueva York, en la tercera y más difícil gema de la triple corona de Estados Unidos, el Belmont Stakes sobre milla y media.
En esa carrera, Pikotazo que fue ensillado por Claudino Hernández y montado por el panameño Rubén Hernández, compitió en contra de la potranca Genuine Risk, ganadora del Kentucky Derby, lamentablemente, Pikotazo tuvo una mala salida, lo que obligó al jinete a iniciarlo demasiado pronto, se puso en punta a pesar de los esfuerzos de su jinete, y finalmente, se rezagó por lo que sería la primera derrota en su brillante carrera. Así es su primera derrota fue ene Belmont Stakes.
Para su segunda salida en Nueva York, le llevaron de México a su jinete de planta, José Cruz Martínez, y tuvo una impresionante actuación. Se midió con Superbity, considerado uno de los mejores tresañeros de Estados Unidos, y arribo en segundo lugar, con cierre violento y cruzando la meta a menos de un largo del ganador.
En su tercera salida José Cruz Martínez no pudo al potro mexicano debido a que se había lastimado y se solicito la presencia del jinete chileno Santiago Benito Soto, quién montaba en el Ovalo Sotelino, y el potro de Gustavo Zepeda Carranza ganó con facilidad.
Pikotazo fue dejado en manos de Alberto Barrera, hijo del inmortal Lázaro Barrera, entrenador cubano que se hizo en México y escaló alturas insospechadas en el país del dólar.
Alberto Barrera lo preparó para el Stakes Palisades en Meadowlands y se lo dio a montar al panameño Laffit Pincay Jr., quien lo llevó a cruzar la meta en primer lugar, después de hacer todo el recorrido en punta, pero por una decisión un tanto rigorista de los árbitros de la planta de Nueva Jersey, fue descalificado y colocado en segundo lugar.
Ante el record sobresaliente de Pikotazo, tanto del Ovalo Sotelino como en la Unión Americana, fue considerado, sin lugar a dudas, como el representante de México para el XIII Clásico Internacional del Caribe, y de Nueva York voló a Caracas, Venezuela.
México buscaba a través de Pikotazo su octava victoria en el Clásico Internacional del Caribe y para ello enviaban al mejor para esa justa internacional.
En aquellos tiempos, la bolsa a repartir en el Clásico del Caribe, no era ningún impedimento para que el mejor ejemplar de la hípica mexicana no estuviera presente en esa justa internacional. Al contrario, era un gran honor tanto para el propietario como entrenador el poder representar los colores del país en una competencia internacional.
Mientras tanto, Venezuela la anfitriona de la competencia internacional, necesitaba a toda costa romper la supremacía de los ejemplares aztecas en tierras venezolanas. México en tierras venezolanas había obtenido la victoria a través de El Comanche, Nacozareño y Teziutlan y el objetivo era seguir con la supremacía a través de Pikotazo.
Venezuela tenía ante sí, una prueba difícil, los candidatos para disputar la victoria y romper esa jefatura de los representantes mexicanos en tierras venezolanas, eran Sweet Candy  e In.
Sweet Candy registraba el siguiente record a la edad de  3 años: Primer lugar en los Clásico Simón Bolívar (G1), República de Venezuela (G1), Cría Nacional (G1), Jockey Club de Venezuela (G2), Gobernador del Distrito Federal (G2), Fuerzas Armadas de Cooperación (G3), Polla de Acrica y Copa Charles Rohl;, Segundo sitio en los Clásico Copa de Oro de Venezuela (G1) y Clásico Cavepro (G2); y tercera posición en el Clásico Ministerio de Agricultura y Cría (G1).
Sweet Candy en ese año había destrozado el sueño de Gelinotte de conquistar la triple corona de potros al vencerla por un largo de diferencia en el Clásico República de Venezuela. Gelinotte ya había conquistado la triple femenil y dos pruebas de la triple de potros, estaba a un paso de ser la triplecoronada de potrancas y potros; sin embargo, sucumbió ante Sweet Candy en una carrera en donde la afición hípica venezolana no le perdono a Sweet Candy quién fue recibida con rechiflas al cuadrilátero de ganadores.
Por cortesía de Youtube y Venezuelapasionhipica el Clásico República de Venezuela 1980:
En el Clásico Simón Bolívar, Sweet Candy obtiene la  victoria  y con ello amarra su boleto para estar presente en el Clásico Internacional del Caribe, que habría de llevarse a cabo en el Hipódromo La Rinconada. Era la oportunidad que tenía Sweet Candy de borrar de la mente de la afición hípica venezolana el mal momento que los hizo pasar al vencer a Gelinotte en la tercera prueba de la triple corona de potros. Y que mejor oportunidad de Sweet Candy de limar asperezas obteniendo la victoria en casa y venciendo, al “Caballero Azteca”, Pikotazo.       
Por lo que respecta al ejemplar “In” a la edad de tres años había logrado el primer sitio en la Selección de Fedeharas y Copa Antonio Cuadrado, arribando en tercer lugar en el Clásico República de Venezuela (G1).
En el Clásico Simón Bolivar ocupa el segundo lugar y con ello amarra su participación en la fiesta hípica del Caribe.
Es así que llega el día esperado del Clásico Internacional del Caribe 1980, XIII edición y México, salía con la representación de Pikotazo y Laserre; Venezuela, el país sede del evento contaba con Sweet Candy e In; por parte de Panamá, sus principales exponentes para el Clásico del Caribe 1980 eran Neblina y El Brigadier, mientras que Puerto Rico colocaba en esta prueba a Olimpico y Mr. Domino; Trinidad & Tobago presentaba a Beheaded y Royal Boatside; y finalmente, República Dominicana tenía depositada sus esperanzas con Mazel Tov.
Al inicio de la contienda Olimpico y Lasarre se enfrascaban en un duelo por el liderato, cerca se encontraba Pikotazo y Sweet Candy.
Al acercarse a la curva final, Pikotazo inicia su movimiento por la parte externa, mientras que Sweet Candy se movía con la intención de no dejar a Pikotazo que se fuera antes de tiempo.
Al entrar a la recta final, Pikotazo ya comandaba las acciones, mientras Sweet Candy hacia presión por el lado exterior ante la algarabía de la afición hípica venezolana. Sin embargo, la calidad del ejemplar mexicano lo hacia correr con banderas desplegadas y empezaba a poner tierra de por medio. De las posiciones secundarias realizaba su cierre final Neblina de Panamá y a escasos metros del alambre de meta rebasa a Sweet Candy para desilusión de los turfanaticos venezolanos y reduce la distancia con relación a Pikotazo, pero el alambre de meta ya estaba en sus narices.
Pikotazo logra cruzar la meta en primer sitio en segundo lugar llega la potranca panameña "Neblina" a cuerpo y medio del ganador y en tercero cruza la meta el gran favorito sentimental local, "Sweet Candy".
Después arribaron "Olimpico", de Puerto Rico; "In", de Venezuela; "El Brigadier", de Panamá; "Laserre", de México; "Mazel Tov", de República Dominicana; "Beheaded", de Trinidad-Tobago; "Mr. Domino", de Puerto Rico y "Royal Boatside", de Trinidad-Tobago, completaron el grupo de representantes de seis países miembros de la Confederación Hipica del Caribe, que llegaron en ese orden. Estuvieron ausentes en la pista, Colombia y Jamaica.
Y se había consumado la faena por parte de la delegación mexicana, era la cuarta victoria de manera consecutiva de México en tierras Venezolanas y en las cuatro ocasiones que Venezuela tenía la sede del evento internacional. Un hecho que quedo marcado en la memoria de la afición hípica del Caribe.
Por cortesía de Youtube y jorgedavidcruz el clásico del Caribe 1981:
En 1981, inicia la debacle de la hípica mexicana.
A partir de 1981 comenzó la crisis de la hípica mexicana. Dos ejemplares de excelente nivel participaron en la edición 14 del Clásico Internacional del Caribe, eran Baby Champion (R. Rionda) y Habano (Rancho La Ventilla). La carta fuerte de la delegación mexicana era indudablemente Habano, un ejemplar de gran calidad que inexplicablemente sucumbía en la pista del Hipódromo Nuevo Comandante en Puerto Rico.
El triunfo correspondió a El Cómico de Panamá, venciendo por  nariz a Ribot Lady de Puerto Rico en emotivo final. Mientras que Baby Champion y Habano arribaban en tercer y cuarto lugar, respectivamente.
Por cortesía de Youtube y Skarican el clásico del Caribe 1981:
En 1982, se vuelve a repetir la historia por parte de México, Lindo Sinaloa S (Rancho La Ventilla) arriba en séptimo lugar, mientras que Clarinero (Cuadra M.D.) ocupa el noveno lugar de diez participantes. Era el segundo fracaso de la delegación hípica mexicana.
Por cortesía de Youtube y Joe Bruno el clásico del Caribe 1982:
Para 1983, le toca el turno a El Villano y Viking´s Star, existían grandes esperanzas para regresar por la senda de la victoria; sin embargo, los resultados fueron desastrosos. El Villano quién había obtenido el Handicap de las Americas de ese año y contaba con todo el respaldo de la afición hípica de México, ocupa el octavo sitio, mientras que Viking’s Star cruza el alambre de meta en noveno lugar. La triunfadora de esa edición fue Verset Dancer de Puerto Rico.
Por cortesía de Youtube y Skarican el clásico del Caribe 1983:
En 1984, México no participa en la justa internacional.
Llega el año de 1985 y Tigrillo representante de H. de Vega ocupa el sexto lugar, sin pena ni gloria, era el cuarto fracaso en cinco años. La delegación hípica de México estaba ya en crisis, algo estaba sucediendo que los ejemplares participantes al Caribe no regresaban con buenos resultados. Alguno comentaban que los jinetes responsables de conducir a los ejemplares mexicanos tenían mucho que ver por el bajo rendimiento que presentaban, otros señalaban las pugnas internas que existía entre los criadores, propietarios y entrenadores, otros señalaban que las condiciones de competencia para los ejemplares mexicanos estaban haciendo mella, en sí muchos dimes y diretes, pero no había nada concreto, la afición hípica empezaba a cuestionar la falta de victorias en competencias a nivel internacional y por ende se empezaba alejar del Ovalo Sotelino.
Por cortesía de Youtube y Skarican el clásico del Caribe 1985:
Y llega el Día “D” de México, el Clásico del Caribe 1986 se realiza por tercera ocasión en tierras mexicanas, pero ahora en el Hipódromo de Agua Caliente en Tijuana, México. Este hecho causo una gran extrañeza por parte de la afición hípica del Hipódromo de las Americas y una de las justificaciones que se argumentaron para trasladar este evento internacional hasta lo más alto de la República Mexicana fue que los países de la Confederación Hípica no querían asistir a la Capital de la República por la altura de la ciudad de México, que ese hecho minaba la resistencia de sus ejemplares, por lo cual, al final de cuentas se celebro el Clásico del Caribe de 1986 en Tijuana.
Cuatro ejemplares conformaban la delegación mexicana y el triunfo correspondió a Benemérito representante de Venezuela, que simplemente dejo tendidos a los ejemplares aztecas como Motivos, Passer II y Danila los cuales ocuparían los lugares segundo, tercero y cuarto; y Sueño el otro ejemplar mexicano arriba en último lugar. Benemérito logra la victoria con momios de 36 a 1.
Y esa noticia de la derrota de la hípica mexicana calo muy hondo en los turfanáticos de la capital de la República. Todo el prestigio de la hípica mexicana empezaba a derrumbarse, intereses más allá de los hípicos estaban dando al traste con todo lo realizado en la década de los 70’s por parte de la hípica mexicana.
Venezuela nos da una prueba de nuestro propio chocolate al vencernos en nuestro propio territorio, aunque no haya sido en el Ovalo Sotelino.
Por cortesia de Youtube y Skarican el clasico del Caribe 1986:
Y la sexta derrota de México de manera consecutiva se presenta en el Clásico del Caribe de 1987.
Los representantes aztecas para esa edición fueron Lucky Baby (cuadra Nirvana) e In Bold (cuadra Ferluz), quienes fracasan al ocupar el cuarto y quinto lugar.
El triunfador de esta edición fue Rayo Laser que se recupero en los metros finales y en final de fotografía arrebataba el triunfo a Gallardete, ambos de Venezuela.
En esta competencia, el representante de Ecuador Vainglorius en dos ocasiones se les escapo antes de entrar a la barrera y a pesar de ello, ocupo el doceavo lugar de catorce participantes.
Por cortesia de Youtube y Skarican el clasico del Caribe 1987:
Y en 1988, por cuarta ocasión se celebra el Clásico Internacional del Caribe en tierras aztecas y el lugar del evento fue, nuevamente, el Hipódromo Agua Caliente de Tijuana. El triunfo correspondió a Don Gabriel de México, quién defendía los colores de la cuadra San Gabriel, en segundo sitio fue para Joseph de la cuadra Aranja y quién rompió la barrida de la delegación mexicana fue Epric Barre de Venezuela al ocupar el tercer lugar, ya que el cuarto y quinto fue para México con Cancun Native y Manhir. Si Epric Barre no hubiera llegado en tercer lugar los caballos mexicanos hubieran hecho el 1-2-3 y 4 igual que en el año de 1976. México, volvía a saborear las mieles de la victoria, el Gigante del Caribe, quién se había convertido en enano de 1981 a 1987, renacía de las cenizas y se lograba el noveno triunfo de México en la justa internacional.
Sin embargo, la afición hípica del Hipódromo de las Americas sabía a ciencia cierta que las vacas flacas aún seguirían. Y que gran razón se tenía.
Por cortesia de Youtube y Ricardo maldonado el clasico del Caribe 1988:
México regresa a la sombra en el Clásico del Caribe
En 1989, México vuelve a las andadas, y Super Bee queda en tercer sitio mientras que Mrs. Baldisky arriba en octavo lugar. El ganador de esta edición del Clásico del Caribe fue Pan de los Pobres, logrando estupenda victoria en el Hipodromo El Comandante. En segundo sitio lo obtuvo  Randy de Venezuela que después de pelear con Super Bee de México el liderato al entrar a la curva final y parte de la recta “Rumbo a la Meta”, domina al caballo azteca para dejarlo en el tercer lugar.
Después completaron el grupo Lady Geeta (JAM), Tatra Voltage (PR), Manito (PR), By Pass (PAN), Mr. Baldski (MEX), Aim to Please (JAM), El Astuto (PR), Ingrid Virginia (DOM), Verset Cuca (PR) y El Gordo Coqueto (DOM).
Por cortesía de Youtube y Skarican la carrera:
Para 1990, los elegidos por México para asistir al Clásico Internacional del Caribe en Venezuela fueron Parralax y Serampeum, arribando en cuarto y décimo lugar, respectivamente. El triunfador en esa edición fue Don Fabián de Venezuela, el cual abordaremos con mayor precisión esta victoria en la tercera parte de estos artículos.
Por cortesía de Youtube y anecdotashipicas la carrera:
En 1991, los ejemplares venezolanos Rio Chamita y Landrea obtienen de manera contundente el Clásico del Caribe. Sin embargo, en las pruebas de laboratorio se detecta que los dos ejemplares ocupantes de los primeros puestos arrojaron positivo a los medicamentos "Lasix" y "Butazolidine", por tal motivo fueron descalificados y se le otorgo el triunfo a quién ocupo el tercer sitio que fue Vuelve Candy B. de Puerto Rico. En aquel momento, dichos medicamentos estaban prohibidos en el Hipodromo de Puerto Rico más no en Venezuela, fue una controversia que pudo ser superada en beneficio de la organización del evento internacional.
El Orden de Llegada fue la siguiente: Rio Chamita (VEN), Landrea (VEN), Vuelve Candy B.(PR), Satin Charger (PR), Charlie(PAN), Poor Little Rich Girl (JAM), Wild Orchid (JAM), Toro Toro (MEX), Scorpio (PAN), Up Tempo (T&T), El Financiero (PR) y Lady Torima (DOM).
Toro Toro el ejemplar mexicano ni apareció en la contienda.
Por cortesía de Youtube y Skarican la carrera:
Llega el año de 1992 y Leonardo representante de Panamá se mantiene valientemente en la punta desde el inicio hasta el final para adjudicarse el Clásico Internacional del Caribe, resistiendo la acometida final de Catire Bello de Venezuela que quiso pero no pudo romper la resistencia del ganador. México en esta contienda no participo.
Por cortesía de Youtube y Skarican la carrera:
En 1993, Verset's Jet de Puerto Rico obtiene de punta a punta el Clásico del Caribe y repetía la hazaña que realizó su madre Verset Dancer en el Clasico del Caribe de 1983, una década mas tarde, se repetía la historia, ante la euforia de la fanaticada hípica puertorriqueña en el Hipodromo El Comandante.
En cuanto a los ejemplares mexicanos, sólo ocuparon las posiciones intermedias de llegada. Malakoff y Pistol Pete fueron los representantes por parte de la delegación mexicana.
El orden de llegada fue el siguiente: Verset's Jet (PR), Aquiles (PAN), Presagio (PAN),  World (VEN),  Golden Classic (VEN),  Slurry Oil (PR), Malakoff (MEX), Pistol Pete (MEX), El Caudillo (DOM), Mano Santa (PR) y El Inquieto (PR),
Por cortesía de Youtube y Skarican la carrera:
Para 1994, se vuelve a repetir otro momento, difícil para el clásico del Caribe, ya que por segunda ocasión se detecta que los ejemplares que ocuparon los primeros puestos en la competencia dieron positivo  en los exámenes toxicológicos a una sustancia de uso prohibido, por lo cual fue retenido el premio e iniciándose un proceso legal en contra de Golden End (ya con antelación los dueños de Waky Boy habían renunciado al premio, admitiendo el uso de la sustancia prohibida), pero una apelación hecha por las autoridades hípicas detuvo el proceso, renunciando entonces los dueños del caballo ganador a seguir con esto.
Se declara entonces vencedor a El Gran Nano del Establo Tres M conducido por J.A. Garcia y entrenado por Guengo Rodriguez.
Mientras México no se presenta en esta competencia.
Por cortesía de Youtube y Skarican la carrera:
Y finalmente, en 1995 en el Hipódromo V Centenario en la República Dominicana.
el único ejemplar mexicano que participaba en la competencia el mexicano Locochón logra de punta a punta la victoria estableciendo record del "Derby Caribeño" con 1:49 2/5. Y con esta victoria la delegación mexicana lograra su décimo triunfo.
Por cortesía de Youtube y Skarican la carrera:
Y en 1996, México participaría en el Clásico del Caribe por vez última en dicha década, ya que se avecinaba una gran tormenta en el Hipódromo de las Americas, obligándolo a cerrar sus puertas y cancelarse su concesión, lo cual afectaría a la crianza mexicana, a los propietarios, entrenadores y jinetes.
Diego Diablo y Chris fueron los representantes en esa edición del Clásico del Caribe y el triunfo correspondió a Angelical representante de Panamá.
Por cortesía de Youtube y Skarican la carrera:
Y al momento que México reinicia su participación en la Serie Hípica del Caribe del 2004 hasta la fecha, no se ha logrado obtener las mieles de la victoria. Han fracasado en su intento ejemplares como Casty, Quincy, Yack Lider, Ruller Chief, Dobil Yack, Tenochtitlan, Balac, Interceptor,  Antares, Acatzingo, Unico, Vivian Record, Massimo, Barack, Jethro, Arameo y Doctortico.
La siguiente entrega será la Tercera Parte de La Hípica Venezolana a punto de hacer historia en el Clásico Internacional del Caribe 2012.

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