6 nov 2015

La Época de Oro de la Cría Nacional pura sangre se ha quedado en el pasado.

Segunda Parte
No podemos ignorar la labor que emprendieron criadores mexicanos en aquella época de oro, donde los productos nacidos en México eran reconocidos por su calidad y entereza.
Criadores de caballos pura sangre como Carlos Gómez, Raúl Cano Faro, Gustavo Zepeda Carranza, Daniel Cárdenas Mora, Carlo Porraz, Roberto A. Ruiz, Ignacio Borquez Zazueta, Justo F. Fernández, Antonio Miguel Nader, Juan Salgado Navarro, Gaspar Rivera Torres y Víctor Achar, por citar algunos, dejaron huella en las décadas de 60`s, 70`s y 80`s.
Si nos referimos a Don Carlos Gómez es hablar del arquitecto de la Hípica Mexicana en los inicios del Hipódromo de las Américas.
Desde aquellos momentos en que el Ovalo Sotelino se vestía de gala era el recinto oficial de la hípica mexicana, surgió los colores del St. Luis Stable y más tarde cambiaría su nombre a Cuadra San Luis, donde Don Carlos Gómez genero su historia y conformo su leyenda en la hípica mexicana.
De acuerdo a la información que se logró recopilar de este personaje, Don Carlos Gómez monopolizo el Gran Premio Nacional con 15 ganadores TORCACITA, RE-TORTA, JABATO, TORCASO, ACHIOTERO, CATORCE, REPORTERO, CARABALI, MODISTILLA, TACUARINA, FREE TORCAZ, CHUMBERO, CACHAVA, EL COMANCHE Y TOLETE.
Recordar a Carlos Gómez es recordar a El Comanche, Tolete, Almudín, Bertulio, por citar algunos ejemplares que brillaron con luz propia a fines de la década de los 60`s y principios de los 70`s en el Hipódromo de las Américas y a nivel internacional.
Quién no ha saboreado y vuelto a revivir, la hazaña de El Comanche, el primer ganador del Clásico Internacional del Caribe por México, el cuál le otorgó a la cría nacional su primera victoria en una competencia internacional. Perteneció a la cuadra San Luis y fue criado por Carlos Gómez, una leyenda en la hípica mexicana.
Quien no recuerda a Raul Cano Faro y su cuadra Carrusel, donde hicieron época en el Ovalo Sotelino, por la calidad de sus ejemplares y los logros obtenidos en las diferentes competencias hípicas llevadas a cabo en el Hipódromo de las Américas.
Uno de los ejemplares de mayor renombre del Arq. Raúl Cano Faro fue Guadamur (1969) el primer ídolo nacional para muchos, hizo vibrar las gradas del Hipódromo de las Américas, provoco los llenos espectaculares y sus hazañas han sido recordadas por décadas.
Guadamur, sucumbió en la tercera prueba de la triple corona, pero se llevó las palmas al ganar el Hándicap de las Américas  y conquisto el Clásico Internacional del Caribe realizado en México, y en 1971 fue el primer ejemplar nacido en México que lograba conquistar por segunda ocasión el Hándicap de las Américas.
Otro ejemplar de la crianza de Raúl Cano Faro fue Hashin, el cual se llevó los honores en el Clásico Internacional del caribe en 1970, otorgándole a la cuadra Carrusel y a Raúl Cano Faro la segunda victoria en dicha justa Internacional.
Por cortesía de Youtube y anecdotashipicas clásico del caribe 1970.
La cuadra carrusel logró imponer una marca que hasta la fecha ha sido difícil superar, ganar en seis ocasiones el Hándicap de las Américas.
En 1965 Sapristi obtuvo por primera ocasión el clásico de clásicos a favor de la cuadra Carrusel, en 1966 Sayil logra llevarse los honores para darle a la cuadra Carrusel su segundo Hándicap de las Américas, en 1967, Sayil buscaba convertirse en doble ganador pero surgiría un potro tresañero llamado Roman Luck, el cual sorprendió a propios y extraños haciendo la “chica”, convirtiéndose en leyenda. Roman Luck sería adquirido por la Cuadra Carrusel, participando en el Hándicap de las Américas en 1968 y por segundo año consecutivo obtiene la victoria, otorgándole a la cuadra Carrusel su tercer clásico de clásicos en cuatro años, una marca excepcional.
En  1969, una leyenda e ídolo de México surgía de las filas de la cuadra Carrusel, su nombre Guadamur, ese potro que se quedó a la orilla en la triple corona, pero se sacaría la espina conquistando la “carrera que todos quieren ganar”.
En 1970 Tolete se llevaría la victoria y volvería a impedir a la Cuadra Carrusel el poder llevarse por tercer año consecutivo el Hándicap de las Américas. La cuadra San Luis se llevaría los honores.
En 1971, fue la quinta ocasión que la cuadra Carrusel lograba obtener el clásico de clásicos a través de Guadamur, quién lograba por segundo ocasión llevarse el Hándicap de las Américas. El ídolo de México, volvía a confirmar su esplendor.
Y la sexta victoria obtenida por la cuadra Carrusel la lograría a través de Izmir en 1972 marcando todo una época en el Ovalo Sotelino.
Otros ejemplares criados por Raúl Cano Faro, podemos citar a Lariska, Loripori, Jativa, Karim,  Orio y Gumiel, por mencionar algunos.
Un criador que dejo huella en esa época de oro fue Justo F. Fernández, quién brillo con luz propia con Nacozareño, Beduino, Nancytal, Fenicia, Borgia, entre otros.
Entre las joyas que tuvo Justo F. Fernández puede citarse a Malibran, quién obtuvo el Hándicap de las Américas en 1958.
Nacozareño, el cual conquisto por tercera ocasión consecutiva el Clásico Internacional del Caribe a favor de México, ofreciendo una carrera espectacular que es digno de verse.
Por cortesía de Youtube y anecdotashipicas clásico del caribe 1971.
Y Beduino, un ejemplar pura sangre que hizo historia y marco precedente al enfrentar al campeón de los Estados Unidos Come Six en el Hipódromo de las Américas y vencerlo; posteriormente, rompe el record mundial de 400 yardas cuarto de milla y se convierte en jefe de raza, logrando descendencia de primer nivel que hasta la fecha continua su dinastía.
Por cortesía de Youtube y Cesar Rin el reto Beduino Vs Come Six.

Finalmente, debe decirse que el criadero Justo F. Fernández mantuvo un nivel de sus ejemplares que lograron brillar en la década de los 80`s y 90`s, entre los que se puede mencionar a ejemplares como Moscu, Alemania, Rivereño, Serampeum, Madrileño, Faraon, Alaska, Cafeina, entre otros.

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