Ay Papa, fue el más reciente grito de jubilo de Panamá en el Clásico del Caribe
Noticias
Internacionales. Panamá. Todos recuerdan que Panamá se vestía de gloria
cuando, Ay Papa, en plena recta final dominaba a sus contrincantes y se
enfilaba con banderas desplegadas Rumbo A La Meta, rechazando el cierre final
del caballo mexicano Dobil Yack, para llevarse los honores del Clásico
Internacional del Caribe y así sumar la cifra mágica de 13 victorias y
afianzarse en el primer lugar.
En ese momento, México, ocupa el segundo
lugar con diez victorias, Venezuela registraba sólo ocho victorias, Puerto Rico
tiene ocho victorias y Colombia y República Dominicana contabilizan una sola.
En el 2007, Puerto Rico se llevaba la
victoria con su gran guerrero Soy Conquistador y en el 2008, República
Dominicana se imponía a través de Sicótico.
Y a partir de se momento, Venezuela, inicia
su cruzada y en el 2009, Bambera se lleva los honores venciendo a Vivian
Record, en una carrera esperada por la afición hípica.
En el 2010, Water Jet, domina la prueba
para otorgarle a Venezuela su décima victoria en la justa internacional,
empatar a México y obtener por segundo año consecutivo el Clásico Internacional
del Caribe.
Llegaría el 2011, y Heisenberg sorprendería
a Panamá en su propio terreno, logrando la victoria. En cuanto a los ejemplares
mexicanos, Victory Cash, fallece a causa de cólico fulminante y Veritas, es retirado por cólico, horas antes
de la competencia.
Y finalmente, El De Chine, en un duelo de poder
a poder vence a Arquitecto para llevarse los honores y sumar su cuarta victoria
consecutiva en el Clásico Internacional del Caribe. Venezuela lograba en tan
sólo cuatro años, desplaza a México del segundo sitio de la estadística de
mayores victorias, arrebata el récord de victorias consecutivas en el
Clásico del Caribe e imponer un nuevo récord y colocarse a un solo triunfo de
empatar a Panamá y ser el número uno de la región. Todo ello en tan sólo cuatro
años.
Panamá acumulando derrotas junto con
México.
Las constantes derrotas de los
representantes panameños en las pasadas seis ediciones, están provocando que el
respeto y admiración que tiene Panamá comience a perderse en la carrera de
mayor importancia de la Serie Hípica del Caribe.
En cuanto a México, la cosecha de derrotas,
quizá pueda entenderse, pero no se puede aceptar.
México, ha pasado por una crisis hípica de
gran magnitud, que no ha logrado, hasta estos momentos, salir de manera
satisfactoria. En esta edición, tres ejemplares de primer orden están en Panamá
con la plena intensión de llevarse la victoria. Sobresale Diamante Negro, pero
Cráter y Diamante Rubio no cantan tan mal las rancheras, la delegación
mexicana, viene por todo y la única forma de revertir esta crisis de resultados,
es ganar el Clásico Internacional del Caribe,
y lograr las victorias en todas las competencias que conforman la serie hípica
del caribe, con el fin de generar las condiciones propicias para que las futuras
generaciones de potros y potrancas, busquen la victoria.
En cuanto a Panamá, cuatro ejemplares estarán
representando a sus colores.
La potranca ‘Jubille Queen’, que venció a
los machos de su generación en dos pruebas de la Triple Corona, será la
consentida del evento. ‘Coqueto del Ocho’, el cual obtuvo la primera prueba de
la triple corona de potros de Panamá y que después ha venido a menos.
Tomás Gabriel, un potro que consiguió su
boleto para estar en la Copa Velocidad, pero sus resultados en la triple
corona, lo colocan para estar en la grande, es un velocista que si logra
soportar el asedio de sus competidores, se les puede ir.
Y finalmente, Ancrisman, que ha estado
cerca en las competencias de la triple corona, es la cuarta opción de los
ejemplares panameños y hay que tenerlo en cuenta.
Y por lo que respecta a Puerto Rico, tiene
la gran dificultad de poder obtener la victoria fuera de su terreno, Son de
Goma, será el responsable de poder hacer el milagro puertoriqueño.
Ahora, solo resta conocer quienes serán los
responsables de llevar a buen puerto a cada uno de los participantes, y si se
conforma un binomio perfecto, caballo – jinete, esa será la clave del éxito.