20 ene 2018

El Hipódromo de las Américas tiene ante sí una temporada 2018 de grandes retos.

Los resultados obtenidos en la temporada 2017, son un fiel indicativo que el Ovalo Sotelino tendrá la oportunidad de que en este 2018 podría presentarse grandes batallas entre ejemplares tresañeros nacionales e importados, así como interesantes pruebas en mayores, tanto potros como potrancas, ya sea en las carreras pura sangre o en cuarto de milla.
En cuanto a la pura sangre, los ejemplares dosañeros que ahora pasan a ser tresañeros en esta temporada, se tendrá la oportunidad de poder conocer quién es quién entre los nacionales como importados.
En el año anterior, en la categoría de potros importados, Pikudo, logro superar a Metrobus. Ambos ejemplares mostraron sus cualidades como corredores y se espera que estén en condiciones optimas para que sean protagonistas en la naciente temporada, tienen la calidad suficiente de convertirse en estrellas, existe buena aceptación por los turfánaticos y se espera que ofrezcan excelentes actuaciones.
Que decir de los ejemplares tresañeros nacionales como KuKulkán que se mantiene invicto en seis pruebas y arrollo en la temporada, fue el sol del Ovalo Sotelino. Pero no puede confiarse ya que Magno, Richard R.A., podrían mejorar sustancialmente en la presente campaña. La Triple Corona promete que será un evento en donde los importados podrían hacer morder el polvo a los nacionales o viceversa.
En cuanto a las potrancas tresañeras, no cantan mal las rancheras, por una parte entre las importadas Dubai D´ Oro, Lady Anel y Azul Tiniebla, estarán buscando sobresalir en la campaña. Pero en cuanto a las nacionales Ana G, Kanina, Kalina, Salmiana y Didi Asquifar deberán mostrar mayor nivel de competencia si desea superar a las importadas. Una pequeña muestra fue el Campeonato Juvenil de potrancas al termino de la temporada 2017.
En cuanto a los mayores, Jala Jala la ganadora del Clásico Internacional del Caribe, buscará ir por el Hándicap de las Américas, mientras que su compañera de cuadra Jaguaryu, ganadora de la Copa Dama del Caribe no se quiere quedar atrás y junto con Joyme tratarán de sumar esfuerzos y voluntades para derrotar a Daniel San, Igor, Inspirato, Famous Palo, Huitlacoche, entre otros.
Entre las yeguas y potrancas, veremos su MJy Great Fantasy y Viuda Alegres continúan su lucha por la supremacía, dos ejemplares importadas que han eclipsado a las nacionales mayores.
Podemos decir, que la temporada que inicia traerá consigo pruebas de primer nivel, y sobre todo quienes pretendan representar a la delegación mexicana en la Serie Hípica del Caribe, deberán hacerlo con la plena idea de ganar las competencias que integran a la serie.
México y su crianza mostraron a través de Jala Jala y Jaguayu, la calidad de los productos nacionales, aunque Inspirato quedo a deber y que decir de Huitlacoche. Pero en términos reales se hizo un excelente papel y el principal protagonista de ello fue la Cuadra San Jorge y Fausto Gutiérrez.
Pero ahora viene el hecho de mantener la supremacía y pretender barrer la Serie en el 2018, ello generaría mayor interés en la afición hípica latina y estadounidense que viven y radican en los Estados Unidos, el apoyo de los mexicanos y de los latinos fue contundente para poder presenciar la Serie Hípica del Caribe, si México participa con lo mejor que tiene, atraerá los reflectores mediáticos que voltearán a ver no solo la crianza nacional; además, en donde compiten, como se desarrolla y las instalaciones que se dispone para que dichos ejemplares logren transcender en la hípica. El Hipódromo de las Américas es un recinto de la hípica mexicana que debe presumirse y que dispone no solo de ejemplares de alto nivel de competencia, además cuenta de jinetes, entrenadores, cuidadores y demás personal que interviene para que esta industria siga floreciendo y manteniéndose en el gusto de la afición mexicana. Debe cuidarse, pero a la vez debe ser impulsada, fortalecida y mejorada a través de dos protagonistas básicos, los propietarios y la afición hípica. Los propietarios esperan que sus ejemplares logren ser campeones, mientras que la afición hípica desea que los ejemplares no solo muestren su calidad como corredores en la pista del Ovalo Sotelino, además, que trasciendan en el plano internacional y puedan competir en competencias de alto nivel en los Estados Unidos.
El camino a Gulfstream Park para el 2018 debe ser el incentivo para que todos los ejemplares tresañeros busquen su boleto y los mejores en cada categoría será quién represente al país y los paisanos y afición latina conozca que la crianza que se desarrolla en el área del Caribe tiene nivel competitivo. México debe dar el paso necesario que le permita una vez más ser el Gigante del Caribe.
En cuanto a los jinetes, en esta temporada, el “cinco Copas” de José Ortega saldrá a la pista del Ovalo Sotelino a seguir haciendo historia y busca su sexto titulo, su sexta copa. A ver quienes de los jinetes con experiencia y los aprendices pueden poner un hasta aquí, al látigo panameño, que no solo ha logrado el reconocimiento de la afición hípica, también es reconocido como un jinete que ha escrito su historia con letras de oro. El Hándicap de las Américas es su talón de Aquiles y otorgar un triunfo en el Clásico Internacional del Caribe, generará mayor reconocimiento de la afición hípica.
En cuanto a los entrenadores, Fausto Gutiérrez sigue dominando junto con los ejemplares de la Cuadra San Jorge, esperamos que en esta temporada surjan cuadras y entrenadores que compitan de tú a tú a la cuadra líder, no solo en las estadísticas, además, en los clásicos.
En cuanto a la Nueva administración del Hipódromo de las Américas, están llegando a casi sus 20 años, es importante que las gradas del Ovalo Sotelino se vuelvan a poblar de aficionados, es importante que exista mayor monto de los premios a repartir, es importante que el Hipódromo de la Ciudad de México, se convierta en un centro donde los visitantes y extranjeros lo consideren una parada obligada cuando arriban a la Ciudad de los Palacios. Todo ello se puede lograr, generando las condiciones para que la industria hípica se fortalezca y se desarrolle.
Esperamos que este año, sea el principio para ir en busca de grandes retos y alcanzar objetivos y metas, que permita que el deporte de los reyes se consolide y fortalezca a corto y mediano plazo. La suma de esfuerzos y voluntades por lo general siempre dará como resultado alcanzar lo posible y lo imposible.

El 75 aniversario del Hipódromo de las Américas debe marcar el despegue de la hípica mexicana a nivel nacional e internacional.

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